Al menos 12 muertos y 7 heridos en un ataque en el este de Afganistán

  • Al menos 12 personas, entre ellas dos civiles, murieron y otras siete resultaron heridas hoy en un ataque contra oficinas gubernamentales en la provincia de Paktia, en el este de Afganistán, informó hoy una fuente oficial.

Nueva Delhi, 29 sep.- Al menos 12 personas, entre ellas dos civiles, murieron y otras siete resultaron heridas hoy en un ataque contra oficinas gubernamentales en la provincia de Paktia, en el este de Afganistán, informó hoy una fuente oficial.

El ataque, perpetrado poco antes del mediodía hora local en el distrito de Zurmat, comenzó con la explosión de un coche bomba por parte de un suicida y prosiguió con disparos de otros tres insurgentes, dijo el jefe provincial de Policía, Zalmay Oryakhel, a la agencia afgana AIP.

Entre los fallecidos se encuentran cuatro policías, dos empleados de los servicios de inteligencia y dos civiles que trabajaban en el complejo.

Las fuerzas de seguridad, por su parte, acabaron con la vida de los tres militantes que abrieron fuego contra ellos, aunque el diario local Khaama Press sitúa en ocho el número de atacantes.

Los talibanes se atribuyeron el ataque a través de una nota en su página web y aseguraron que "decenas de soldados y oficiales enemigos fueron sacrificados" en su transcurso, si bien los insurgentes tiende a exagerar el alcance de sus acciones.

El recrudecimiento de la insurgencia talibán es uno de los principales retos que tendrá que enfrentar el nuevo presidente del país islámico, Ashraf Gani, que hoy juró su cargo pocas horas después de que se produjese el ataque coordinado en Paktia.

Esta mañana, otros cuatro civiles, entre ellos dos niños, perecieron en una explosión que también causó heridas a seis personas en las cercanías del aeropuerto de Kabul.

Los atentados suicidas son, junto a las minas y los artefactos explosivos improvisados (IED en sus siglas en inglés), los métodos más recurrentes de los insurgentes para golpear a las fuerzas afganas e internacionales, aunque en la práctica causan un elevado número de víctimas civiles.

Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas después de que el año pasado las fuerzas de seguridad afganas se hicieran responsables de la seguridad tras la retirada paulatina de la misión de la OTAN (ISAF), que culminará a finales de este año.

A pesar de la retirada de la OTAN, Estados Unidos ha anunciado que mantendrá a unos 9.800 soldados en territorio afgano hasta finales de 2016.

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