Las explosiones golpearon la zona de Sadr City, en el norte de Bagdad, cerca de un mercado, y también dejaron 59 heridos, señalaron las fuentes.
El EI -que controla vastos territorios en el país, al oeste y al norte de Bagdad, tras una fulgurante ofensiva lanzada en 2014- reivindicó los atentados en un comunicado difundido en internet, precisando que dos kamikazes hicieron estallar sus chalecos explosivos en Sadr City.
Los atentados suicidas habitualmente indican que sus autores son grupos extremistas sunitas, ya que este método es utilizado habitualmente por organizaciones yihadistas como el Estado Islámico.
El grupo considera como herejes a los chiitas, la comunidad mayoritaria en Irak. El jueves, un ataque contra civiles chiitas dejó nueve muertos.
Desde que el grupo lanzó su campaña militar, la violencia en las ciudades ha disminuido, ya que muchos de sus combatientes fueron desplegados en el Califato que la organización proclamó entre Irak y Siria.
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