El EI utilizó cohetes contra el colegio, en el barrio de Hrabech, controlado por el régimen. Además de los nueve alumnos murieron otros dos civiles.
Damasco condenó "un ataque terrorista" y el primer ministro Wael al Halaqi aseguró que "los cohetes de los terroristas" no impedirán que el gobierno lleve a cabo su "misión educativa".
Otros doce civiles murieron por bombardeos del régimen contra Hamidiya.
Desde 2013, los combatientes del EI controlan casi toda la provincia petrolera de Deir Ezzor, aunque la mitad de su capital del mismo nombre está en manos de las fuerzas gubernamentales.
La provincia ha sufrido numerosos bombardeos de la coalición internacional antiyihadista liderada por Washington y de Rusia, que apuntan a las actividades petroleras del EI.
Entretanto, al menos 20 bombardeos probablemente rusos golpearon varias ciudades de la provincia de Latakia (oeste), el bastión del presidente Bashar al Asad, indicó el OSDH, una ONG con sede en Reino Unido que dispone de una amplia red de contactos en Siria.
En esa provincia hubo también combates entre las fuerzas del régimen y rebeldes islamistas, que causaron varios muertos en ambos bandos, añadió la misma fuente.
En la zona de Alepo (norte), "cinco personas murieron y decenas resultaron heridas en bombardeos en la localidad de Al Bab durante las últimas 24 horas", dijo el OSDH.
La guerra siria dejó más de 250.000 muertos en casi cinco años y causó el éxodo de millones de personas.
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