Al menos 7 muertos tras ataques a la Policía y el Ejército en Costa de Marfil

Abiyán, 21 sep.- Al menos 7 personas han muerto en Costa de Marfil después de que individuos armados atacaran dos comisarías de la Policía en el sur del país, así como un puesto fronterizo con Ghana, informaron hoy fuentes del Ministerio de Defensa marfileño.

Los ataques, perpetrados este jueves, se localizaron en el barrio de Port Bouët, en Abiyán -capital económica del país-, y en la también sureña localidad de Noé, en la frontera con la vecina Ghana.

El ministro marfileño de Defensa, Paul Koffi, indicó hoy que los ataques a las comisarías de Port Bouët dejaron tres muertos y que fue perpetrado por individuos que fueron detenidos y desarmados, aunque no reveló sus identidades.

Por su parte, un alto oficial del Ejército que solicitó el anonimato aseguró que hubo un "intercambio de disparos" en la localidad fronteriza de Noé, que terminó con cuatro atacantes muertos.

Port Bouët fue escenario de otro atentado contra las Fuerzas de Seguridad marfileñas, cuando, el pasado 20 de agosto, el subteniente de policía Yacouba Koné fue secuestrado por un grupo de desconocidos y, 24 horas más tarde, su cuerpo fue encontrado con nueve impactos de bala.

Los sucesos del jueves ocurrieron después de varios ataques contra el Ejército y la Policía perpetrados el pasado agosto, que causaron decenas de muertos y que las autoridades atribuyeron a seguidores del expresidente marfileño Laurent Gbagbo.

La Operación de las Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI) advirtió ayer de la "tensa situación de seguridad que viven Abiyán y el oeste del país", acentuada por los "persistentes rumores de ataques" que han obligado a reforzar las patrullas en esas áreas.

En ese sentido, tres personas fueron detenidas la pasada semana en la vecina Ghana por intentar comprar armas en relación con un supuesto complot para cometer un golpe de Estado en Costa de Marfil.

Costa de Marfil, primer productor de cacao del mundo, está todavía sumida en un complicado proceso de reconciliación tras la violencia que siguió a la segunda ronda de las elecciones presidenciales del 28 de noviembre de 2010.

En esos comicios, Gbagbo no reconoció su derrota pese a que Ouattara fue declarado vencedor, lo que provocó una crisis de cinco meses que enfrentó a fuerzas leales a uno y otro político.

Al menos 3.000 personas murieron, una treintena están desaparecidas y 500 fueron detenidas de forma arbitraria en actos de violencia posteriores a los comicios, según la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI).

Detenido el 11 de abril de 2011, Gbagbo fue trasladado el pasado 29 de noviembre a la CPI, donde se le imputan cuatro cargos de lesa humanidad, entre ellos violaciones, asesinatos y persecuciones dirigidas contra partidarios de Ouattara.