Al menos nueve muertos en el derrumbe del tejado de una mezquita en Pakistán

  • Al menos nueve personas murieron y otras 31 resultaron heridas, varias de ellas de gravedad, al derrumbarse hoy el tejado de una mezquita en la ciudad de Lahore, capital de la provincia paquistaní de Punyab, informó a Efe una fuente oficial.

Islamabad, 9 sep.- Al menos nueve personas murieron y otras 31 resultaron heridas, varias de ellas de gravedad, al derrumbarse hoy el tejado de una mezquita en la ciudad de Lahore, capital de la provincia paquistaní de Punyab, informó a Efe una fuente oficial.

El accidente, ocurrido a las 13.20 hora local (8.20 GMT) en la zona de Dorghawala, fue ocasionado por las fuertes lluvias que desde hace una semana azotan varias partes del país asiático y que afectan especialmente a la región punyabí, dijo un agente de Policía del lugar.

En el momento del desplome, unas 40 personas se encontraban en el interior de la mezquita, donde cumplían con el zuhr, rezo musulmán que se realiza pasado el mediodía.

El policía aseguró que el templo ya se encontraba en malas condiciones antes del inicio de las lluvias, que causaron 197 fallecidos en todo el país desde el pasado miércoles, 156 de ellos sólo en Punyab.

Los derrumbes están entre los accidentes más comunes producidos por las precipitaciones de estos días, que también han provocado el desbordamiento de los ríos Chenab y Jhelum, lo que ha inundado cientos de pueblos a su paso.

Las inundaciones son habituales en el sudeste asiático en la época de más intensidad de las lluvias monzónicas entre julio y agosto.

En la vecina India unas 175 personas han fallecido por inundaciones en la Cachemira india en la última semana, y su capital de verano, Srinagar, se encuentra en un 75 por ciento bajo el agua.

En agosto de 2013 las fuertes lluvias provocaron más de un centenar de muertos y afectaron a cerca de 400.000 personas en el país asiático, mientras que en 2012 hubo 450 fallecidos y casi cinco millones de damnificados.

Las peores inundaciones de la historia paquistaní ocurrieron en 2010 tras un monzón extraordinariamente copioso, que se sumó a un deshielo estival también especialmente abundante.

El gran aumento del caudal de los ríos anegó buena parte de Pakistán ocasionando 2.000 muertos y más de 20 millones de damnificados.

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