Al menos ocho heridos en violenta reunión del partido opositor dominicano

Santo Domingo, 27 ene.- Al menos ocho personas resultaron hoy heridas en violentos enfrentamientos en los alrededores de la sede del principal partido de oposición dominicana, el PRD, inmerso en una profunda crisis interna que enfrenta a su presidente, Miguel Vargas, y al exmandatario del país Hipólito Mejia.

La Policía dijo en un comunicado que seis personas resultaron heridas de bala y dos por golpes contusos y que uno de los afectados es un camarógrafo que cubría los incidentes en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD, socialdemócrata), cuya sede sufrió diversos daños y obligó la intervención de la Policía, que asumió el control externo de la casa nacional de ese partido.

Seguidores de Vargas y del expresidente se enfrentaron previo al inicio de la frustrada reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de esa formación, que fue convocada por el primero para conocer la expulsión "definitiva" de Mejía del partido, así como del expresidente del Senado Andrés Bautista.

También iban a conocer la suspensión por dos años del secretario general, Orlando Jorge Mera, y de la secretaria de organización, Geanilda Vásquez.

Dirigentes del PRD afines a Mejía (2000-2004) intentaron entrar por la fuerza a la reunión alegando que Vargas, a quien acusan de estar al servicio del Gobierno, los había excluidos de la lista de miembros del CEN para impedir su participación de dicha reunión.

Vargas acusó al expresidente de ser "el autor material e intelectual" de la agresión "salvaje" perpetrada en la sede del PRD y dijo que los hechos de hoy "ponen de manifiesto la conducta de irrespeto (...) a lo que este señor (Mejía) tiene acostumbrado al país".

Mejía "al no tener la razón recurre a la violencia y a la anarquía", agregó Vargas en una rueda de prensa posterior en un restaurante en la capital dominicana.

Vargas, quien se vio obligado a abandonar la sede del PRD tras ser tomada por simpatizantes del expresidente, dio a conocer, además, la existencia de una supuesta trama criminal en contra de él y otros cuatro dirigentes de su tendencia.

Por ello, anunció, acudirá a las "instancias legales" para que se sancione a los autores materiales e intelectuales "de los sucesos bochornosos" ocurridos en los alrededores de la sede del PRD.

La separación de Mejía y los otros altos cargos fue tomada por la comisión de disciplina del PRD, leal a Vargas, pero rechazada y anulada el martes pasado por la comisión política de esa formación, que responde a las directrices del exjefe de Estado.

El presidente del PRD, no obstante, descalificó las decisiones de la comisión política que, aseguró, no reunió el quórum necesario para validar sus debates.

En un comunicado previo a la cita de hoy, Mejía llamó "a que la sensatez vuelva a primar en la conducción del partido" y dijo que la solución al conflicto interno "es una diálogo sincero y abierto que produzca una salida institucional mediante la única vía expedita que establecen los estatutos que es la celebración de una Convención Nacional" para elegir a las nuevas autoridades del partido.

Vargas, quien fue exministro de Obras Públicas del Gobierno de Mejía, advirtió el jueves que éste y los otros sancionados no podrían asistir a la reunión del CEN, "porque la tolerancia tiene un límite".

Vargas fue el candidato presidencial del PRD en las elecciones de 2008, mientras que Mejía perdió el intento de reelección en 2004 y volvió a sucumbir en los comicios generales de 2012, en todas esas ocasiones ante el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Precisamente, las diferencias entre ambos se hicieron al parecer irreconciliables a partir de que Mejía venciera a Vargas en las primarias del PRD para las elecciones de 2012, y de que este último jamás se integrara a la campaña en favor del expresidente.

Desde entonces se disputan el control del PRD, en un enfrentamiento que no tiene un claro vencedor, pues aunque Vargas parece tener el control institucional de la organización, Mejía concita el respaldo de la mayoría de los dirigentes y la militancia.