San Salvador, 21 feb.- Al menos una persona murió hoy y otras dos resultaron heridas por la explosión de una granada arrojada por desconocidos en un sector de la comunidad de San Bartolo, al este de San Salvador, informó la Policía.
Las víctimas, no identificadas, fueron trasladadas a un hospital, donde falleció una de ellas, mientras que los heridos se encuentran en grave estado, dijeron a periodistas fuentes de la Policía Nacional Civil (PNC).
Los afectados caminaban por una zona céntrica de San Bartolo, en el municipio de Ilopango, a unos nueve kilómetros al este de San Salvador, cuando los desconocidos arrojaron la granada, añadieron.
Según las fuentes, el hecho podría ser parte de las pugnas entre pandillas, a las que las autoridades atribuyen la mayor parte de la ola de violencia que atraviesa El Salvador.
En El Salvador "tenemos un promedio de 13 homicidios diarios", el "90 por ciento producto de las pandillas", dijo recientemente el ministro de Justicia y Seguridad Pública, David Munguía.
Por otra parte, Munguía y autoridades de la PNC causaron revuelo hoy al informar, por separado, de que hace una semana fue desmantelado un "grupo armado" que se dedicaba a actividades delictivas en el municipio de Sesori, departamento oriental de San Miguel, y que aparentemente se autodenominaba "revolucionario".
Dos de los doce miembros de ese grupo resultaron heridos y otros cinco fueron detenidos en un enfrentamiento con la PNC el pasado 15 de febrero, aunque las autoridades hasta hoy informaron del hecho.
La Policía decomisó a la banda un fusil AK-47 y otro calibre 32, una pistola 22, un revólver 38, alrededor de un millar de cartuchos de distinto calibre, varias mochilas de uso militar, una mira telescópica para visión nocturna y polvo de TNT para explosivos.
Además, se encontró una bandera amarilla y roja con la leyenda "FARP-22 de enero", que, según las fuentes policiales, corresponde a "Fuerzas Armadas Revolucionarias Populares - 22 de enero".
El 22 de enero de 1930 comenzó un fallido levantamiento armado contra la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez (1931-1944), quien reprimió ese movimiento con el saldo de unos 30.000 muertos.
El subdirector de la PNC, Mauricio Ramírez, declaró a los periodistas que la banda desmantelada no está vinculada con ningún sector político.
Por su parte, el subdirector de Investigaciones de la PNC, Héctor Mendoza, dijo que se han detectado otros grupos armados en la zona oriental, pero puntualizó que esas "bandas delictivas ya están identificadas e investigadas".
El juez de San Miguel que conoce el caso, Jorge González, apuntó a la televisión local que la banda se dedicaba "al secuestro, al robo y a varias situaciones" delictivas desde 2010.
La Corte Suprema de Justicia señaló hoy, en un comunicado sobre la situación de los cinco detenidos, que "son vinculados a un presunto grupo armado que se dedica a cometer actos delincuenciales en la zona de Sesori".
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