Al Sadr llama a votar contra "banda de lobos hambrientos" que gobierna Irak

  • El clérigo radical chií Muqtada al Sadr instó hoy a los iraquíes a votar en los comicios legislativos, previstos para el próximo 30 de abril, para desbancar a la "banda de lobos hambrientos" que gobierna el país, al tiempo que reiteró su retirada de la vida política.

Bagdad, 16 feb.- El clérigo radical chií Muqtada al Sadr instó hoy a los iraquíes a votar en los comicios legislativos, previstos para el próximo 30 de abril, para desbancar a la "banda de lobos hambrientos" que gobierna el país, al tiempo que reiteró su retirada de la vida política.

En un discurso televisado, Al Sadr señaló que los que dirigen su país tienen sed de "poder y dinero, llegaron desde Occidente y Oriente y obedecen las ordenes de sus amos".

El clérigo consideró que en la actualidad Irak se encuentra "sin vida, sin seguridad y sin paz" debido a "un Gobierno inconsciente y un Parlamento con escaños obsoletos que no puede defenderse a sí mismo".

Sobre los comicios, instó a los iraquíes a participar masivamente en las próximas elecciones legislativas "para que el Ejecutivo no caiga en manos deshonestas y astutas".

"Yo votaré y ruego que los iraquíes acudan a votar porque de lo contrario supondrá una traición a Irak de su pueblo", subrayó.

Estos llamamientos al voto se producen pese a que Al Sadr anunció el pasado domingo su retirada de la política y aseguró que no hay ningún partido que lo represente a partir de ahora.

"No daré marcha atrás en mi retirada de la actividad política, y estoy orgulloso de haberlo decidido", aseguró.

El clérigo, que lidera la Corriente Sadr, parte de la Alianza Nacional chií en el Parlamento iraquí, tiene intención de cerrar todas sus oficinas ligadas a actividades políticas, sociales o religiosas.

El ala militar del grupo, el Ejército Al Mahdi, fue una de las milicias más activas en la insurgencia contra las tropas de EEUU tras la invasión del país en 2003, pero sus actividades armadas fueron suspendidas en 2011 por Al Sadr tras haber sido acusado de asesinatos sectarios.

Al Sadr es uno de los principales críticos del actual primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, al que ha llegado a acusar de "intentar establecer una dictadura".

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