Alario, el pibe con estrella del que Piqué tiene que estudiar los movimientos

  • A pesar de que Gerard Piqué reconoció el sábado que no lo conocía, Lucas Alario ya forma parte de la historia de River Plate, tras lograr el gol que supuso la clasificación para la final del Mundial de Clubes, su tercer tanto decisivo en sólo seis meses con Los Millonarios.

"El sábado en Barcelona le pregunté a Piqué si había estudiado tus movimientos. Se rió, no sabía ni quién eras", le soltó un periodista el miércoles en la zona mixta.

"Es lo más probable. No me genera nada. Estaba concentrado en este partido y gracias a Dios se nos dio", respondió Alario, cortés y escaso en palabras ante los medios.

Cuesta imaginar un ascenso tan fulgurante como el que ha protagonido el pibe de 23 años que creció en Cuatro Bocas, un pueblo de no más de 200 habitantes perteneciente a la provincia de Santiago del Estero.

Aterrizó en julio en El Monumental y lo primero que se supo de él es que River sólo compraba el 30% de su pase por un problema en la rodilla.

A pesar de las reticencias iniciales, Alario despejó cualquier duda de manera inmediata convirtiéndose en un hombre clave en la conquista de la tercera Libertadores.

"Al club le tocó la lotería", dice uno de los periodistas argentinos que ha viajado a Japón con River sobre una incógnita que se ha convertido rápidamente en realidad.

Llegado para ofrecer minutos de descanso a Teo Gutiérrez y Fernando Cavenaghi, debutó con dos asistencias en la ida de semifinales ante Guaraní y continuó con el gol del empate en la vuelta que supuso el pase a a la final.

En el gran duelo ante los Tigres de México el delantero fue el encargado de desatascar el partido de vuelta, el recordado 5 de agosto en el Monumental, después de un empate sin goles en la ida.

Luego llegaron otros dos goles, pero el que abrió el camino llevará siempre el nombre de Alario.

"En lo personal sigo viviendo un sueño, desde el día en que me tocó jugar la Libertadores y ganarla. Ahora el Mundial de Clubes, siempre veía esta competición por la tele y hoy la viví desde dentro", dijo el miércoles en el Estadio Nagai de Osaka.

Delantero al que le gusta caer a las bandas, Alario tiene un don para oler el gol.

Así ocurrió en Osaka. En un partido atascado, en el que River casi no había creado ocasiones, cazó de cabeza un balón en el área para dar otro triunfo histórico a su club.

Les espera el campeón de Europa el domingo en la final de Yokohama. "¿Con quién cambiarías la camiseta del Barcelona?", le preguntaron.

"Con nadie, yo me quiero quedar con la Copa", dijo el jugador al que River hecho el ojo hace un año cuando marcaba goles para lograr el ascenso a primera de Colón de Santa Fe.

Tras firmar por cuatro años con Los Millonarios, la directiva no duda en comprar los derechos restantes que habían quedado en el aire por unos problemas de rodilla que ya nadie recuerda.

"Esto hay que vivirlo, es hermoso, con miles de hinchas de River en Japón", señala sin borrar la sonrisa, lamentando que su familia no haya podido venir.

pm/dr

Mostrar comentarios