Albania sigue sin Parlamento un año después de las elecciones

  • El desacuerdo entre el Partido Socialista del primer ministro albanés, Sali Berisha, y del Partido Socialista sobre la validez o no de los comicios de junio de 2009 mantienen a este país balcánico en un limbo democrático que está acrecentando las protestas de los ciudadanos. La Unión Europea se ha visto obligada a intervenir y tratará de mediar para que se cierre un acuerdo cuanto antes. De lo contrario, la escalada de tensiones podría llevar incluso a una situación como la de Tailandia.
Besar Likmeta | GlobalPost

(Tirana, Albania). El mes pasado, el comisario para la Ampliación de la Unión Europea, Stefan Fuele, canceló un viaje a Argelia para cenar con el primer ministro albanés Sali Berisha y el líder del Partido Socialista, Edi Rama, en el elegante restaurante Crocodile de Estrasburgo. Pero no se trataba de una cena de colegas. Fuele quería acabar con la guerra de declaraciones que protagonizan los dos líderes desde que el Partido Democrático de Berisha ganó, por un estrecho margen, las elecciones parlamentarias el 28 de junio del año pasado.

El enfrentamiento ha paralizado el país.Ha pasado casi un año desde los comicios –considerados una prueba de fuego para que Albania continúe el proceso hacia su ingreso en la UE- y el país vive ahora una ola de protestas que han enturbiado el clima político. Los socialistas boicotearon el inicio del año parlamentario en septiembre pasado y hasta ahora, con el argumento de que habían perdido las elecciones por un presunto fraude del Gobierno.

Desde hace un mes realizan diariamente manifestaciones en Tirana para pedir un recuento de votos. Algunas de las protestas han congregado a decenas de miles de personas.El acuerdo para participar en unas conversaciones promovidas por la UE hizo que los parlamentarios socialistas y sus seguidores pusieran fin a una huelga de hambre de 19 días que realizaban en una tienda de campaña afuera de las oficinas de Berisha.

Sin embargo, el entusiasmo de ambos líderes para llegar a un trato sigue siendo débil.La UE observa el caso con consternación ante la posibilidad de que la crisis desestabilice las débiles instituciones albanesas y se repita la inestabilidad política de Tailandia. La reunión de Estrasburgo acabó con un acuerdo para organizar un encuentro similar dentro de una semana, en el que los expertos de Bruselas presentarán un documento con los puntos de acercamiento de ambos líderes.

Albania se convirtió en miembro de la OTAN en abril de 2009 y ha solicitado formalmente su ingreso en la UE. La Comisión Europea prepara su recomendación para determinar si el país está en condiciones de ser candidato a la UE. Como el Parlamento no funciona, es probable que la evaluación europea resulte negativa.

“Obviamente, el conflicto entre ambos bandos políticos y la incapacidad para encontrar una solución serán un obstáculo para el ingreso de Albania en la UE y es difícil prever progresos mientras la oposición siga boicoteando el proceso legislativo”, afirma Gabriel Partos, experto en Europa oriental de The Economist Intelligence Unit.

Si bien la situación se ha deteriorado considerablemente debido a la huelga de hambre de la oposición y a la desobediencia civil, Partos cree que no es relevante ni útil comparar el caso con Tailandia, donde hubo un golpe militar contra el primer ministro que desencadenó las protestas y violentos enfrentamientos con el Ejército tailandés hace poco. “Las protestas han sido pacíficas y ambos bandos han evitado usar la violencia. Existe la esperanza de algún tipo de solución negociada que hay que promover”, afirma.

La oposición exige un recuento de votos e insiste en que se necesita transparencia absoluta en el proceso electoral para evitar fraudes en el futuro. El tema ha sido una preocupación constante en las dos décadas desde que Albania salió del régimen estalinista de Enver Hoxha.

El Gobierno descarta un recuento argumentando que los tribunales no han admitido la demanda de los socialistas. Las autoridades dicen que el parlamento estaría yendo más allá de sus competencias y asumiendo el papel de juez si ordena un recuento.En una declaración conjunta reciente, antes del encuentro de Estrasburgo, Fuele y la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, declararon que Albania se encuentra en un momento clave en su camino hacia la UE y advirtieron que “los desafíos internos necesitan de voluntad política”.

La UE está seriamente preocupada por el punto muerto a nivel político, el Parlamento inoperante y los posibles efectos sistémicos en el resto de instituciones”, explica la nota. “Las perspectivas de Albania no deberían verse perjudicadas por una continuación del status quo”, enfatizaron Ashton y Fuele.

Sin embargo, para Partos existe un límite a lo que puede lograr Bruselas si los dos adversarios políticos no llegan a un acuerdo. “El dilema de la UE es que no quiere aparecer interfiriendo en los asuntos de un país independiente que intenta unirse al club de Bruselas”, añade. “A fin de cuentas [la UE] puede impedir el ingreso, pero no quiere usar la estrategia del palo y la zanahoria como herramientas para estimular un acuerdo”.

Mostrar comentarios