Berlín, 9 jul.- Alberto II de Mónaco y su esposa Charlène comenzaron hoy en Berlín su primera visita oficial a Alemania como príncipe y princesa consorte de Mónaco poco más de un año después de su boda.
Los príncipes de Mónaco se inscribieron en el libro de visitas del presidente alemán, Joachim Gauck, tras lo cual ambos jefes de Estado pasaron revista bajo un cielo encapotado al Batallón de Guardia Presidencial en el palacio Bellevue.
Charlène, de 34 años, acudió a los honores militares en traje-pantalón ceñido color menta y zapatos de tacón alto y después de saludar a sus anfitriones en la alfombra roja con un apretón de manos entabló en seguida una conversación distendida con la primera dama, Daniela Schadt.
Alberto de Mónaco, de 54 años, y Gauck se retiraron acto seguido para mantener una entrevista de cerca de una hora, tras lo cual el príncipe monegasco se reunió con el ministro de Finanzas alemán, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble.
Los príncipes fueron convidados por el ministro de Asuntos Exteriores, el liberal Guido Westerwelle, a un almuerzo a bordo del barco "Sanssouci" en un recorrido por el río Spree que partió cerca de la Cancillería.
Alberto II y Charlène, ambos con gafas de sol y flanqueados por el jefe de la diplomacia alemana y su pareja, Michael Mronz, saludaron con la mano desde un pequeño podio a los curiosos que se congregaron a orillas del Spree.
A bordo se encontraban también algunos "invitados del mundo de la política y la sociedad", entre ellos el diseñador Wolfgang Joop.
El programa de los príncipes incluye también un paseo por la emblemática Puerta de Brandeburgo acompañados del alcalde-gobernador de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit.
La pareja visitará también el Ayuntamiento Rojo, aunque no firmarán en el Libro de Oro de la ciudad, pues el príncipe ya se inscribió hace cuatro años.
Por la noche, los príncipes serán recibidos nuevamente por el presidente alemán y su pareja para una cena en el Palacio Bellevue.
Alberto II y Charlène llegaron el domingo a la capital alemana y se hospedan en el Hotel Adlon, a pocos metros de la Puerta de Brandeburgo.
El objetivo de la visita, que también llevará mañana a los príncipes a Stuttgart (sur), es profundizar las estrechas relaciones entre Alemania y Mónaco, según comunicó previamente la Casa Real monegasca.
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