Monterrey (México), 10 sep.- El alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, afirmó hoy que continuará en el cargo pese a la aparición de unos vídeos en los que aparece su hermano Manuel Jonás, quien está detenido sin cargos en su contra aún, recibiendo dinero en un casino de la urbe.
"Continuaré al frente de este gobierno y lo haré como hasta ahora, diciendo la verdad de frente, con la conciencia tranquila y apegado a la ley", señaló hoy en rueda de prensa.
"He actuado apegado a los principios de mi familia, a la doctrina de mi partido y a mi convicción de hacer el bien común. Es por eso que no puedo tomar una decisión que permita que la mentira, el chantaje y la perversidad triunfen", agregó.
Larrazábal, a quien el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de su partido, Acción Nacional (PAN), le pidió esta semana su separación del cargo para permitir una investigación de los hechos, dijo que es víctima de un "vídeochantaje" orquestado por el empresario Sergio Gil.
Según el alcalde, el fin que perseguía la difusión de los vídeos era el de "chantajear" a su gobierno "y abrir un casino ilegal" en la urbe.
En la sede del cabildo dijo que el caso que afecta al casino Red, que está clausurado, está siendo investigado "con profesionalismo".
En los vídeos difundidos la semana pasada aparece el hermano del alcalde recibiendo dinero, mismo que supuestamente era para pagar "quesos y mezcal" vendidos a los propietarios del centro de apuestas, según ha dicho la defensa de Manuel, Jonás Larrazábal.
El alcalde, que en ningún momento habló de la presunta responsabilidad en el caso de su hermano, dijo en una concurrida rueda de prensa -donde le acompañaron su esposa y sus dos hijas- estar pagando "graves consecuencias por decisiones de terceros" ajenos a su gobierno.
Recordó que en su mandato "no se ha otorgado ningún permiso para operar casinos en la ciudad de Monterrey", donde además nueve de estos establecimiento han sido clausurados.
Además, el pasado 25 de agosto uno de estos establecimientos, el Casino Royale, sufrió un ataque de sicarios al servicio del crimen organizado, quienes en pleno día prendieron fuego al recinto y provocaron la muerte de 52 personas, el peor atentado contra la población civil en México en muchos años.
Al gobierno del estado, en manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), le instó a seguir con el caso en la fiscalía y a hacer justicia plena.
Indicó que la decisión de continuar en el cargo se basaba en una encuesta realizada los últimos días entre la ciudadanía, en la que dos de cada tres consultados dicen apoyarle, y también en sus convicciones políticas y principios.
"Soy y seguiré siendo panista, estoy enamorado de mi partido", agregó el servidor público, quien pidió a los gobiernos federal, estatal y municipal seguir unidos, "enfrentando a los verdaderos delincuentes, que son otros".
"Unidos daremos mejores resultados", señaló Larrazábal, quien cerró su discurso con una frase lapidaria: "No he fallado ni voy a fallar como alcalde".
Al Palacio Municipal acudieron más de 2.000 personas que fueron apoyar a Larrazábal con pancartas, tambores y pancartas a favor del alcalde.
Cuando el alcalde anunció que continuaría al frente del ayuntamiento, los manifestantes prorrumpieron en gritos de apoyo, vivas y comenzaron a bailar.
La manifestación de apoyo a Larrazábal comenzó en el Palacio Municipal y posteriormente se extendió a las calles aledañas al recinto.
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