Madrid, 1 jul.- Los alcaldes de los municipios de Cortes, Catadau, Llombai y Andilla han calificado hoy como un "drama" el grave incendio que afecta a la Comunidad, pero han resaltado que los desalojos en los núcleos de población dentro de la superficie afectada han permitido que no se produjese ninguna pérdida humana.
"Nos tenemos que felicitar por ello", ha asegurado Enrique Sáez, alcalde de Cortes, donde un centenar de personas de tres aldeas han abandonado sus domicilios.
De una cuarta, la aldea del Oro, se preveía su desalojo "a lo largo de esta mañana", indicó el regidor, que no descartó que tras el incendio se constate "alguna casa de campo y alguna nave" quemadas.
En cuatro núcleos de población del municipio de Andilla, con 400 personas, "no queda nadie".
La "mayoría" se fueron a la ciudad de Valencia, su residencia habitual, y "entre 40 y 60 habitantes", explicó el alcalde Jesús Ruiz, están instalados en el Instituto Villar.
Ruiz destacó que el objetivo es salvar de las llamas dos de esos núcleos, Andilla y La Pobleta -Oset y Artag están a salvo-, y resaltó que con las extremas condiciones meteorológicas del viernes y el sábado, con cuarenta grados y viento de Poniente y Levante, era imposible luchar contra el fuego.
"Da igual los efectivos que hubiera. De varias comunidades, ejército, policía... Más de 600 personas, pero en las condiciones de ayer y ante ayer, imposible", señaló Ruiz, que lamentó la pérdida de un "pulmón verde" de su región.
En la localidad de Catadau, explicó el regidor Juan Bisbal, los vecinos abandonaron la urbanización de Lloma Molina, que era "un foco preocupante", y diferentes chalés diseminados por la montaña.
La mayoría de ellos regresaron a Valencia al tratarse estos domicilios de sus segundas residencias, mientras que otras sesenta personas están en la Casa de Cultura y un centro social de la localidad.
Además, veinte unidades con efectivos de bomberos y de la UME han "controlado" los focos cercanos a las urbanizaciones.
En el término municipal de Llombai tampoco hay población en riesgo, ya que ayer se realizaron desalojos de ciudadanos que tienen allí su segunda residencia, dijo José Forés. "El peligro ha pasado, no hay población en riesgo", manifestó.
En cuanto a la superficie afectada, Bisbal avanzó que en Catadau "aproximadamente 6.000 o 7.000 hectáreas" se han visto afectadas por las llamas, pero avisó de que todavía no cuenta con una cifra oficial, que no se le ha facilitado.
En el interior de este municipio "se ha quemado todo", indicó Bisbal tras realizar una salida de inspección esta mañana.
En Llombai, donde "casi todo afectó a matorral bajo", según el alcalde, no existe una estimación local, que se demorará hasta que "esté controlado y empiecen a acotar".
"Se ha quemado más del 50 por ciento del término municipal", de unas 14.200 hectáreas, estimó el alcalde de Andilla, que se mostró preocupado ante la posibilidad de que el fuego en el foco sur "salte" a la provincia de Teruel, porque si ocurre "será otro drama".
"Estamos para pocos números y más manguera", indicó el alcalde de Cortes, que consideró "complicado" aportar "datos fidedignos", ya que el perímetro del fuego "no está controlado".
En ninguno de Los municipios, dijeron los responsables municipales, se ha logrado dar el fuego por controlado.
Las condiciones meteorológicas han mejorado con respecto a los dos primeros días de incendio, aseguraron los regidores.
"Hace menos calor y creo que el Poniente va a cejar", dijo el alcalde de Cortes.
"Mucho viento ahora no hace, si no cambia ayudará un poquitín", indicó el alcalde de Llombai.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios