Altercados en Pekín durante juicio de destacado abogado defensor de los DDHH

  • El juicio del abogado chino Pu Zhiqiang, juzgado por unos textos críticos con el régimen, se celebró este lunes en Pekín bajo estrecho control de la policía, que apartó con violencia del tribunal a periodistas y manifestantes.

Pu Zhiqiang, de 50 años, es conocido por haber defendido ante la justicia a víctimas de los campos de reeducación mediante trabajos forzados, así como al famoso artista contestatario Ai Weiwei.

"¡Pu Zhiqiang es inocente!", corearon unos diez manifestantes cerca del tribunal. La policía detuvo al menos a tres de ellos.

El abogado fue detenido hace un año y medio, acusado de "incitación al odio étnico" y de haber "provocado disputas y fomentado altercados".

Esos cargos son pasibles de una pena total de ocho años de cárcel, según su abogado Mo Shaoping.

En un país en el que la justicia está estrechamente controlada por las autoridades, la condena de Pu Zhiqiang es casi segura.

En una sesión que duró menos de cuatro horas, un tribunal de Pekín examinó este lunes los elementos presentados en su contra: siete mensajes publicados en Sina Weibo, el equivalente chino de Twitter, en los que fustigaba la incompetencia, "las mentiras" del Partido Comunista y las políticas represivas de Pekín en el Tíbet y en la región de mayoría musulmana de Xinjiang.

De momento, la corte no pronunció sentencia alguna.

Una hora antes de iniciarse el proceso, decenas de agentes de policía y miembros de las fuerzas de seguridad vestidos de civil bloqueaban el acceso a los aledaños del tribunal, constató un periodista de la AFP.

Rápidamente, la policía empezó a intimidar y amenazar a los periodistas presentes, y a los manifestantes que acudieron a expresar su apoyo a Pu.

Los agentes no dudaron en propinar golpes a las cámaras de los medios, y los policías que iban de paisano empujaron incluso a varios diplomáticos que habían acudido al lugar.

Un ex cliente de Pu, Xie Sunming, condujo durante veinte horas desde Chongqing (suroeste), porque tenía miedo de ser detenido si tomaba el avión o el tren.

"No nos van a dejar entrar en el tribunal, pero no pasa nada. Estoy aquí para apoyar a Pu, un hombre bueno que me ha ayudado muchísimo", contó Xie a la AFP.

Xie fue condenado en 2009 a un año de trabajos forzados, por colgar en internet un mensaje de veinte caracteres en el que acusaba de corrupción a un funcionario local.

"Los abogados y representantes de la sociedad civil no deberían ser blanco de una represión incesante, sino que se les debería permitir participar en la creación de una China próspera y estable", declaró Dan Biers, un diplomático estadounidense de alto rango presente en el lugar.

"Reclamamos la liberación del señor Pu, y pedimos a China que respete los derechos civiles fundamentales", añadió.

"China tiene muy pocos abogados buenos, y Pu era uno de ellos. Nada mejorará mientras la gente tenga miedo de levantarse contra las autoridades", indicó a la AFP Yan Lianshe, un activista que suele manifestarse cuando hay procesos de disidentes.

Desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping, el gobierno de Pekín ha endurecido la represión de las voces críticas de la sociedad civil, como juristas, activistas y profesores de universidad, entre los que hubo centenas de detenciones.

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