¿Aluvión de resfriados ante el cambio brusco de temperaturas del jueves?

  • La brutal bajada de temperatura que se vivirá en la Península entre el miércoles y el jueves provocaría una "probable" oleada de catarros.

    Los médicos no quiere alarmar y hacen un llamamiento a la prevención: abrigarse y comer sano y equilibrado.

No es recomendable guardar los gorros y bufandas... al menos durante esta semana.
No es recomendable guardar los gorros y bufandas... al menos durante esta semana.
Europa Press
Pedro M. Puerta

El 'tobogán' climatológico que se vivirá esta semana es de cuidado. Gracias a una borrasca atlántica, pasaremos de un miércoles prácticamente veraniego, con temperaturas entre 20 y 30ºC, a un jueves gélido con 9ºC menos y máximas que, en la mayoría de provincias, apenas superarán las dos cifras.

Estos días de temperaturas benignas, que alcanzarán su cenit el miércoles, pueden que hagan confiarse a más de uno, que será pillado sin abrigo durante el frío jueves. Los médicos tienen diversas opiniones sobre lo que podría provocar este cambio brusco de temperaturas."Probable" aluvión de catarros

"A partir del jueves puede haber un aluvión de catarros", sostiene el doctor Miguel Ángel Portillo, ya que el "principal" factor para que se produzcan procesos catarrales, víricos y faringitis es la temperatura, máxime cuando esta desciende bruscamente. Portillo también expone que son importantes otras circunstancias, como la alimentación de cada persona y su buena o mala situación económica, que ayuda a que se produzcan estas enfermedades.

Por su parte, los colegiados Consuelo Pérez y Rodrigo Ledesma opinan que "en principio" no debería producirse una oleada de enfermos. Recalcan lo importante de que la gente se haya informado de este cambio de temperatura, ya que "si van abrigadas o no en los próximos días" será fundamental para que cojan algún catarro o logren evitarlo. Además, la doctora Pérez subraya la importancia de la contaminación para la existencia de enfermedades, ya que "a más contaminación, más bajan las defensas inmunológicas", y destaca que "la gente que vive en el campo no nota con tanta virulencia los cambios bruscos de temperatura".Fatiga y defensas bajas

Grandes saltos del mercurio en poco tiempo hacen que el cuerpo se tenga que adaptar a distintas temperaturas de manera rápida, lo que provoca que el sistema inmunológico se resienta y los músculos se fatiguen antes. Especialmente, el cuello y la espalda sufren más por estos cambios bruscos.

Las fosas nasales y la faringe son las que acondicionan el aire que pasa a los pulmones, por lo que los cambios importantes, sobre todo en personas que ya tienen un problema de base, como asma o una traqueotomía, agravan estas patologías.

Sea como fuere, lo importante es tener cuidado a partir del jueves: no guarden todavía el abrigo y la bufanda, porque los pueden necesitar.

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