Amnistía acusa a hamás de torturar y ejecutar palestinos mientras israel atacaba gaza en 2014


Las fuerzas de Hamás llevaron a cabo una “brutal” campaña de secuestros, tortura y homicidios ilegítimos de palestinos, acusados en muchos casos de “colaborar” con Israel, durante la ofensiva militar israelí contra Gaza de julio y agosto del año pasado, según un nuevo informe de Amnistía Internacional (AI) hecho público este miércoles.
Israel lanzó una operación militar durante 50 días del verano pasado (entre el 8 de julio y el 26 de agosto), bautizada como ‘Margen protector’, en el marco de una escalada de hostilidades entre fuerzas israelíes y grupos armados palestinos.
El informe de AI, titulado ‘’Estrangular cuellos’: secuestros, tortura y homicidios ilegítimos de palestinos, perpetrados por las fuerzas de Hamás durante el conflicto de Gaza e Israel de 2014', pone de relieve toda una serie de abusos, como la ejecución extrajudicial de al menos 23 palestinos y la detención y tortura de decenas más, en especial de miembros y simpatizantes de Fatah, grupo político rival de Hamás.
“Es verdaderamente horrible que, cuando las fuerzas israelíes estaban causando muerte y destrucción masiva a la población de Gaza, las fuerzas de Hamás aprovecharan para saldar despiadadamente cuentas perpetrando homicidios ilegítimos y otros abusos graves”, manifestó Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
Luther indicó que, “en el caos del conflicto, la administración ‘de facto’ de Hamás dio vía libre a sus fuerzas de seguridad para que cometieran terribles abusos incluso contra personas bajo su custodia”. “Estos actos estremecedores, algunos de los cuales constituyen crímenes de guerra, tenían por objeto tomar venganza y sembrar el terror en toda la Franja de Gaza”, añadió.
“ESTRANGULAR CUELLOS”
El informe indica que muchos de estos homicidios ilegítimos se anunciaron públicamente como ataques llevados a cabo durante el conflicto del pasado verano en Gaza contra personas que prestaban ayuda a Israel, en el marco de una operación contra los “colaboradores” conocida con el nombre en clave de “Estrangular cuellos”.
Sin embargo, Amnistía señaló que lo cierto es que al menos 16 de las personas ejecutadas se hallaban bajo custodia de Hamás desde antes de que estallara el conflicto y muchas estaban a la espera del resultado de su juicio cuando las sacaron de la prisión y las ejecutaron sumariamente.
Asimismo, afirmó que las fuerzas de Hamás secuestraron, torturaron o atacaron a miembros y simpatizantes de Fatah, su principal rival político dentro de Gaza, entre ellos muchos que habían pertenecido a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina.
Ni una sola persona ha rendido cuentas por los delitos que cometieron las fuerzas de Hamás contra palestinos durante el conflicto del año pasado, lo que, según Amnistía Internacional, indica que las autoridades ordenaron o consintieron que se cometieran.
“En vez de hacer valer la justicia, las autoridades y los líderes de Hamás fomentaron y facilitaron continuamente estos terribles delitos contra personas indefensas. El hecho de que no hayan siquiera condenado los homicidios ilegítimos, secuestros y tortura de sospechosos supone que tienen las manos manchadas de sangre”, apuntó Luther.
Uno de los casos más terribles recogidos por Amnistía es el de seis hombres a quienes las fuerzas de Hamás ejecutaron públicamente el pasado 22 de agosto a las puertas de la mezquita de Al Omari, delante de centenares de espectadores, incluidos niños. Hamás anunció que eran presuntos “colaboradores”, condenados a muerte por “tribunales revolucionarios”. Encapuchados, los arrastraron por el suelo y los situaron de rodillas junto a una pared de cara a la multitud; entonces, pegaron a cada uno un tiro en la cabeza, antes de acribillarlos a todos a balazos con un AK-47.
“Los líderes de Hamás piden reiteradamente derechos y justicia para los palestinos de Gaza y los demás territorios. Sin embargo, no siempre obran de manera que refleje respeto por los derechos, la justicia y el imperio de la ley. Al no poner fin a tan graves abusos, las autoridades de Hamás arrastran el nombre de la justicia por el barro y aprueban estos terribles delitos”, apostilló Luther.
RESPONSABILIDADES JUDICIALES
AI recalcó que, además de perpetrar homicidios ilegítimos, Hamás sometió a tortura a otras personas secuestradas, con métodos como propinarles fuertes palizas con porras, culatas de fúsil, mangueras y cables o tenerlas en posturas en tensión. Algunas fueron interrogadas y torturadas o sometidas a otros malos tratos en un ala de consultas externas en desuso del hospital del Al Shifa, el más importante de la ciudad de Gaza. Al menos tres personas detenidas durante el conflicto por presunta “colaboración” murieron bajo custodia.
“Las fuerzas de Hamás han dado clara muestra de falta de respeto por las normas más fundamentales del derecho internacional humanitario. La tortura y los tratos crueles a personas detenidas durante un conflicto armado constituyen un crimen de guerra. Las ejecuciones extrajudiciales también son crímenes de guerra. La administración ‘de facto’ de Gaza debe transmitir a todas las fuerzas encargadas de hacer cumplir la ley el mensaje de que tienen que dispensar en todo momento un trato humano a las personas detenidas. Deben investigarse de manera imparcial e independiente todas las denuncias de ejecución extrajudicial y tortura, a fin de poner a los responsables a disposición judicial para que sean sometidos a juicio con garantías”, afirmó Luther.
Amnistía Internacional pidió a las autoridades palestinas, incluida la administración ‘de facto’ de Hamás en Gaza, que cooperen con los mecanismos independientes e imparciales de investigación, sean judiciales o no judiciales, entre ellos la comisión de investigación establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el pasado mes de julio.
E instó a las autoridades a intentar garantizar que los casos documentados en el informe de Amnistía Internacional, entre otros, se investigan de manera imparcial e independiente y que, si hay pruebas admisibles suficientes, los presuntos responsables comparecen ante la justicia en procedimientos que respeten plenamente las normas internacionales sobre juicios justos y en los que no se recurra a la pena de muerte.

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