Amnistía Internacional acusa de crímenes de guerra a las fuerzas kurdas en el norte de Irak

    • La ONG denuncia que en 14 ciudades y pueblos del norte de Siria, controlados por las fuerzas kurdas, descubrieron una ola de desplazamientos forzosos y de destrucciones de viviendas.
    • "Nos sacaron de nuestras casas y empezaron a quemarlas, trajeron excavadoras, destruyeron las casa una detrás de otra hasta acabar con todo el pueblo", asegura un vecino de Huseiniya citado por Amnistía.
Guerreras kurdas luchan contra el 'EI' al noroeste de Siria
Guerreras kurdas luchan contra el 'EI' al noroeste de Siria

Los desplazamientos forzosos de población y las destrucciones de viviendas llevadas a cabo por las fuerzas kurdas en el norte y noreste de Siria constituyen "crímenes de guerra", denuncia la ONG Amnistía Internacional en un demoledor informe publicado este martes.

El informe sale a luz para denunciar que la situación de las comunidades árabes y turcas que residen en el norte de Siria. En al menos "14 ciudades y pueblos de este sector de Siria "descubrieron una ola de desplazamientos forzosos y de destrucciones de viviendas que constituyen crímenes de guerra, cometidos por la administración autónoma" kurda siria.

Dicha administración se instaló cuando el ejército sirio se retiró de la práctica totalidad de esta parte del país con mayoría kurda en 2012, el año siguiente a inicio del conflicto sirio. Las fuerzas kurdas y sirias de seguridad combaten actualmente contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).AI denuncia una campaña deliberada de destrucción de viviendas

Según Amnistía, las destrucciones observadas no son consecuencia de los combates contra los yihadistas sino de una "campaña deliberada y coordinada de castigo colectivo de los habitantes de pueblos controlados antes por EI o sospechosos de albergar a seguidores de EI".

Imágenes de satélite examinadas por la organización de defensa de los derechos humanos basada en Londres muestran que el pueblo de Huseiniya (noreste) fue destruido en un 94% entre junio de 2014 y junio de 2015.

Combatientes kurdos sirios "nos sacaron de nuestras casas y empezaron a quemarlas, trajeron excavadoras, destruyeron las casa una detrás de otra hasta acabar con todo el pueblo", dijo un vecino de Huseiniya citado por Amnistía.

Otro vecino, asegura que llegaron por la noche a su casa y horas después aparecieron varios soldados, vestidos con el uniforme de YPG. Les preguntaron por qué habían regresado a sus casas porque a partir de ese momento, la vivienda pertenecía a la guerrilla kurda.

"Al destruir de forma deliberada las casas de poblaciones civiles, y en algunos casos arrasar y quemar pueblos enteros, además de desplazar habitantes sin fin militar justificable, la administración autónoma abusa de su poder y pisotea el derecho humanitario internacional", indicó Lama Fakih, una responsable de Amnistía Internacional.

Las fuerzas kurdas sirias replican regularmente que estas acusaciones se corresponden con "casos aislados".

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