(ampliación) cáritas consiguió emplear a una de cada seis personas a las que buscó trabajo


Una de cada seis personas (el 15,6%) que participaron en los Servicios de Empleo y Economía Social de Cáritas en 2013 logró acceder a un puesto de trabajo. Esto supone que de las 77.072 personas que participaron en dichos servicios, 12.028 encontraron empleo.
Esta es la principal conclusión de la Memoria de Empleo y Economía Social de Cáritas referente al año pasado, presentada este martes en Madrid. El documento también muestra que cada vez son más los españoles que acuden a estos servicios de la ONG de la Iglesia.
Las mujeres suponen el 62% de los atendidos, y el 60% de los casos gestionados por la organización corresponden a personas en edad laboral (de entre 25 y 45 años) y con un nivel de formación bajo.
Por ello, la organización ha reforzado sus acciones enfocadas a los jóvenes, ante el hecho de que España es el Estado de la UE con mayor tasa de paro juvenil (con un 57,22%, frente al 22,8% de la media europea.
Precisamente, la organización, que destinó en el pasado ejercicio casi 36 millones de euros a sus acciones de empleo (466,54 euros por persona), mostró su preocupación por el incremento que se ha producido de los demandantes entre 18 y 24 años, grupo que ya supone el 15% de quienes acudieron a estas herramientas de Cáritas.
El secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, calificó de “realismo esperanzado” la creación de estos puestos de trabajo, pues supone “una gota de esperanza frente al drama del desempleo que estamos viviendo”. Las peores situaciones las viven las personas en desventaja formativa.
La Memoria de Empleo y Economía Social 2013 refleja también que el 47% de las personas que participan en los servicios de empleo sólo tiene estudios básicos. Otro 23% alcanza sólo los estudios secundarios, por lo que, en suma, el 70% de los atendidos no superan el nivel de enseñanza secundaria.
PROPUESTAS
Ante este panorama, la organización no se quiere quedar “con los brazos cruzados”, por lo que plantea la creación de una cláusula social que prime a las personas que busquen empleo y que se encuentren en peor situación.
En este sentido, Mora expuso las tres propuestas generales que plantea Cáritas para superar el actual modelo socioeconómico, que aunque “no van a cambiar el mercado de trabajo pueden ser un incentivo”.
La primera propuesta es orientar el crecimiento a la mejora de la calidad de vida de las personas, sobre todo de las más vulnerables y comprometido con la sostenibilidad medioambiental. “El crecimiento económico por sí mismo no genera igualdad en derechos y en dignidad”, puntualizó Mora en alusión a etapas históricas recientes. Por ello, propuso un modelo de crecimiento económico acorde a las personas y que tenga el “liderazgo especial de las administraciones públicas en el acompañamiento de las más vulnerables”.
La redestribución del trabajo, garantizando la calidad del empleo y una protección social adecuada, así como impulsar un modelo de emprendimiento colectivo y solidario son las dos otras propuestas de la organización católica para mejorar la situación que sufren cada vez más personas.
Esto no significa, explicó Mora, “precarizar el trabajo, sino que más gente acceda al mercado y haya una protección básica que nos permita a todos vivir con un mínimo de dignidad” y combatir el “individualismo” que prima en la sociedad. “Los que no tenemos esa capacidad o formación a la que premia la sociedad quedamos fuera de la primera división”, denunció.
“La gente cuando se junta sale adelante, genera valor, empleo. Los pueblos cuando miran en una misma dirección son capaces de impulsar igualdad y dignidad”, concluyó.
RESPONSABILIDAD PÚBLICA
Aunque Cáritas destinó un total de 35.957.092 euros (procedentes de donaciones privadas, institucionales y de las Cáritas dicoesanas) a sus acciones de empleo en 2013, la intención de la organización social no es llegar a más personas, sino atendar a aquellas que están en situación de una mayor vulnerabilidad con “calidad”, según agregó el coordinador del Equipo de Promoción de Derechos y Economía Solidaria de la ONG, Félix Miguel Sánchez.
Por ello, precisó que Cáritas no es la solución a la desigualdad. “Nosotros ayudamos, pero la responsabilidad principal es pública”, insistió.
Por ello, recordó que el retroceso empieza golpeando a los más vulnerables, y “en la medida que avanza la crisis va afectando a nuevas capas sociales”, por lo que “es anecdótico que sea inmigrante o español”, refiriéndose al grueso de las personas atendidas en sus servicios de empleo en 2013.
“No basta con pensar que afecta a otros, nos afecta a todos”, aseveró en respuesta a la evolución que los datos han mostrado sobre que en 2007 el 25% de los atendidos eran españoles y el año pasado alcanzaron el 53%.
Por ello, insistió en llamar a hacer una visión “conjunta” de la sociedad y en seguir colaborando con la Administración. “Nosotros no somos la respuesta, sí que queremos colaborar en la que puedan dar aquellos que son garantes del trabajo”, concluyó.

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