(ampliación) día constitución. Sáenz de santamaría pide a sánchez “reflexionar” y pactar las medidas anticorrupción antes de hablar de la constitución

La vicepresidenta del Gobierno y portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, reclamó este viernes al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que “reflexione” y pacte primero el paquete de medidas anticorrupción “serio y potente” del Ejecutivo antes de “lanzar una oferta” sin concretar para reformar la Constitución porque, recordó, hay 70 medidas sobre la mesa ante una preocupación de los ciudadanos.
Sáenz de Santamaría se expresó en estos términos en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la jornada después de que Sánchez registrara en el Congreso de los Diputados la petición de creación de una subcomisión para abordar la reforma de la Carta Magna, y en vísperas de que este sábado se celebre el 36 aniversario de la Constitución.
“Llamaría a la reflexión”, reclamó Sáenz de Santamaría a Sánchez tras criticar que “el PSOE lanza una oferta de reforma de la Constitución”, pero que no muestra “voluntad de pactar asuntos importantes que preocupan la ciudadanía” como es el caso del plan de medidas anticorrupción presentado el jueves por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
La vicepresidenta del Gobierno aseguró, en este sentido, que “no estamos ante cuestiones hipotéticas y propuestas que no se han formulado”, sino ante 70 medidas concretas que han reclamado “actores políticos y jurídicos de distinto orden”. “¿Dónde está el PSOE?”, se preguntó.
CONSENSOS DE PARTIDA
A partir de ahí, la ‘número dos’ reconoció que “las reformas constitucionales pueden hacerse”, pero trasladó a Sánchez que “hay que saber muy bien lo que se quiere hacer, para qué y con qué consensos se parte”. “No se acaba, se parte”, puntualizó para advertir de que cada grupo parlamentario plantea cambios muy diversos.
“Si uno quiere abrir una subcomisión tiene que decir lo que quiere y a los que representa”, afirmó para avisar de que para “abrir una reforma de la Constitución hay que tener los pies en el suelo”.
En este sentido, Sáenz de Santamaría criticó que “hacer discursos es más o menos fácil”, aunque apuntó, en otra crítica al líder socialista, que hay que lograr “ser coherente” al final del proceso, pero insistió en que para reformar la Carta Magna se necesitan “propuestas”.
“Les invito a leer el texto de la petición de la subcomisión, es un párrafo”, lamentó para plantear que, a lo mejor, ése es el único punto de acuerdo “interno” en las filas socialistas sobre esta materia.
La ‘número dos’ del Gobierno recordó, sin embargo, el cambio del artículo 135 de la Constitución, que fija por ley un techo de gasto para las administraciones públicas, que pactaron el Gobierno socialista y el PP en 2011. “Fue un cambio muy importante en el que teníamos claro lo que había que hacer y que había un consenso inicial de entrada”, recalcó.
Argumentó que entonces se partió de una proposición de ley “conjunta de ambos partidos”, se pasó un debate de totalidad público y en pleno y la votación total.
La vicepresidenta, entonces ponente junto a Montoro de la reforma constitucional de 2011, ironizó con que “la única propuesta concreta de la reforma constitucional del PSOE es derogar la que avalaron” entonces. Lo dijo sobre la petición de Sánchez de modificar el artículo 135. “Foros hay muchos, pero hay que llegar cuando se quieren abrir”, defendió.
Además, advirtió a Sánchez de que al hablar de modificar derechos constitucionales se trataría de una reforma agravada que implicaría, entre otros trámites, disolver las Cortes. “Es un procedimiento largo para quien no es capaz en la primera fase de responder preguntas tan absolutamente necesarias como las que yo he planteado aquí”, dijo.
En esa línea reclamó a Sánchez, como viene haciendo Rajoy, que aclare si lo que plantea el PSOE es un Estado federal, qué cambiaría respecto del Estado de las autonomías, si plantearía un Estado simétrico o asimétrico, si incluiría un modelo de financiación o el reconocimiento de hechos diferenciales. “No son dudas pequeñas para que al menos el que lo proponga lo tenga claro”, afirmó para incidir en que España es uno de los países más descentralizados.