(ampliación) eta. 17 años de prisión para 'santi potros' por el intento de asesinato de burón barba

La Sección Tercera de la Sala Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 17 años de cárcel al exdirigente etarra Santiago Arrospide Sarasola, 'Santi Potros', por ordenar al 'comando Madrid' el asesinato del fiscal general del Estado Antonio Burón Barba, que no llegó a cometerse al quedarse dormidos los dos etarras que debían llevar a cabo la acción el 8 de mayo de 1986.
La Audiencia condena a 'Santi Potros', miembro del 'comando Madrid', por delito de atentado a la autoridad en grado de tentativa, en concurso con un delito de asesinato en grado de tentativa, cualificado por el uso de explosivos y con la agravante de premeditacion.
En la sentencia, los magistrados consideran probado que fue 'Santi Potros' quien dio la "orden expresa" desde Francia para asesinar a Burón Barba, tal y como sostuvo en el juicio y durante la instrucción el etarra arrepentido Juan Manuel Soares Gamboa.
Además, tienen en cuenta que entre los documentos hallados en poder del acusado tras su arresto en Francia había una lista con el nombre, apellidos y dirección de Burón Barba y una fotografía en la que este aparece con toga en un acto oficial.
Por este mismo atentado ya habían sido procesados y condenados sus compañeros del 'comando Madrid' Antonio Troitiño Arranz, Ignacio de Juana Chaos, Juan Manuel Soares Gamboa e Idoia López Riaño.
Según la Fiscalía, los cuatro terroristas recibieron de 'Potros' la orden de matar a Burón Barba e información manuscrita sobre su domicilio y hábitos horarios. El exfiscal vivía en la calle Vallehermoso de Madrid y salía diariamente en su vehículo oficial para dirigirse a su despacho de la Fiscalía General del Estado.
El plan de los etarras consistía en preparar un coche R-11 robado en Zarauz y con matrícula falsa con un lanzagranadas que dispararían contra el vehículo de Burón. Para asegurarse el éxito de la operación, el comando hizo vigilancias entre los días 3 y 14 de abril de 1986, y comparó los datos con los que había facilitado Arrospide.
El comando hizo dos intentos de ejecutar el plan. El primero se abortó porque el fiscal general del Estado no pasó ese día por el lugar donde estaba estacionado el vehículo de los terroristas, y el segundo porque la calle era demasiado estrecha y no permitía el disparo del lanzagranadas.
Finalmente, el 5 de mayo de 1986 Soares Gamboa y Troitiño aparcaron el coche preparado a la espera de que López Riaño y De Juana Chaos, que ocupaban un piso cercano, hicieran estallar el lanzagranadas a las 9.30, hora a la que el fiscal subía a su coche. Pero los encargados del lanzamiento se quedaron dormidos y el atentado no llegó a cometerse.
Soares y Troitiño se dirigieron a la casa que ocupaban su dos compañeros, a los que recriminaron su comportamiento, y acto seguido decidieron atentar ese mismo día en Madrid contra el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial Antonio Hernández Gil, acto que consumaron sobre las 14.30 en la confluencia del Paseo de la Habana y la Plaza de los Sagrados Corazones.