(ampliación) tania sánchez descarta entrar en podemos y atribuye su salida de iu al “cerrojazo” impuesto al proceso de cambio


Tania Sánchez descartó este jueves con contundencia entrar en Podemos y aseguró que su salida de Izquierda Unida no se debe a la intención de “cambiar un carné por otro”, sino a la decisión de romper “el cerrojazo” que la dirección regional de la coalición ha impuesto a la unidad de la izquierda y al proceso real de cambio.
Sánchez compareció en rueda de prensa junto a María Espinosa, que también dejará su acta de diputada en la Asamblea de Madrid, y a Hugo Martínez Abarca, que ha hecho labores de portavoz de la candidatura 'Recuperar Madrid', con la que Sánchez y Mauricio Valiente ganaron las primarias para ser candidatos en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid.
“No. Punto. No vamos a entrar en Podemos. Punto”, respondió Sánchez a la pregunta de si piensa entrar en esa formación. Negó también que su decisión se deba a la posibilidad de ser imputada por prevaricación en la adjudicación de contratos en Rivas cuando era concejala, si prospera la querella presentada por el PP. “Si tuviera miedo al proceso judicial”, aseguró, “me habría quedado aforada”.
Tanto ella como Espinosa renuncian a su escaño porque, según explicaron las dos, entienden que el acta “pertenece a Izquierda Unida, y en Izquierda Unida ha de quedarse”.
Sánchez aseguró que la decisión no es personal ni individual, sino que es política y colectiva, y provocada por la actitud de “bloqueo” del núcleo dirigente en Madrid.
Hugo Martínez Abarca expuso las razones por las que, en opinión de los tres, se ha llegado a este punto, y que comienzan cuando salta el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid, en las que había implicadas “personas que habían utilizado el nombre de Izquierda Unida para participar en esa política” que supuso un “saqueo” a la entidad y a los madrileños.
LA GOTA QUE COLMA EL VASO
Es “la gota que colma el vaso” para muchos militantes desencantados que barajan abandonar la coalición, explicó, y no se van porque en paralelo surge una especie de “zanahoria de ilusión” para cambiar Madrid cambiando la propia organización regional: el proceso de primarias abiertas para la elección de candidatos.
Desde el primer momento, aseguró, los aspirantes que defendían un cambio de modelo dentro de la organización y procesos de unidad de la izquierda política y social fueron objeto de una campaña “sucia” basada en “infamias” y en “trampas”, llegando incluso a intentar un “pucherazo”, cambiando las reglas de juego durante el proceso de primarias e imponiendo que se votara en dos urnas separadas, en una los militantes y en otra los simpatizantes. Con ello, denunció, los dirigentes pretendían “alterar” el previsible resultado confiando en que sus postulados fueran mayoritarios entre la militancia y desautorizar así la victoria entre los simpatizantes de quienes eran una “alternativa real”.
El resultado fue, sin embargo, que Sánchez y Valiente ganaron entre militantes y simpatizantes, lo cual implicaba una defensa de la unidad que representaba un “riesgo real para los poderes que gobiernan en la Comunidad de Madrid desde hace demasiado tiempo”. A partir de ahí, decidieron “boicotear los procesos de unidad popular” que ya iban cristalizando en Madrid ciudad y en otros municipios.
Martínez Abarca recordó las reiteradas resoluciones en las que la dirección federal de IU había pedido sin éxito el relevo de los portavoces en el Ayuntamiento y en la Asamblea, Ángel Pérez y Gregorio Gordo, por su responsabilidad política en el escándalo de las tarjetas.
La dirección federal, sentenció, tuvo el pasado viernes en la reunión de la Presidencia Federal “la última opción” de haber “normalizado” la vida en la federación de Madrid expulsando a ambos e interviniendo la organización, pero optó por no hacerlo. Una decisión “legítima”, aseguró, pero que ha provocado lo que después ha pasado porque “no hay tiempo” para seguir esperando una decisión de la dirección federal que no llega.
Sánchez insistió en que han buscado el entendimiento pero no querían dar “ni un paso atrás” en la defensa de la unidad popular, que consideran imprescindible para ganar en Madrid. La paz interna, denunció, “tenía un precio y unos métodos inaceptables para nosotros e incompatibles con el cambio”, porque se basaba en “repartir sillones” y aceptar la “pasividad” ante el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid.
EL PP, EN TIEMPO DE DESCUENTO
No es posible el cambio, sentenció, de la mano de quienes se han convertido en “infantería” del modo de hacer política que quieren combatir. El PP está “en tiempo de descuento” en Madrid, añadió, y no quieren ser “cómplices de darle un balón de oxígeno”.
Considera comprensible que algunos no entiendan o no compartan su diagnóstico sobre el actual momento político, pero se mostró convencida de que el cambio político es “ahora o nunca” y por ello quienes se van de Izquierda Unida “no nos vamos a ningún otro sitio que al encuentro con la ciudadanía movilizada” que quiere reforzar la unidad política y social de la izquierda.
“No cambiamos un carné por otro”, afirmó, sino que “rompemos el cerrojazo” que la cúpula dirigente de IU en Madrid había impuesto a esa unidad y a ese proceso de cambio. Si se quedaran en la coalición, argumentó, “estaríamos bloqueando” las posibilidades de que ese cambio se materialice.
Los tres explicaron que desde ya mismo quieren trabajar en el diálogo con esa izquierda a la que quieren aglutinar en una candidatura unitaria, tanto política como social, organizada o no, y que la forma jurídica que tenga esa unidad les resulta “secundario”. El nombre con el que concurrirán, el programa concreto y la metodología de trabajo, insistieron, será fruto de ese diálogo y ese debate. Cuando uno quiere impulsar un proceso de unidad, sentenció Tania Sánchez, no trae el resultado “preparado de casa”.
ELOGIOS A GARZÓN
Martínez Abarca aseguró que el referente de los tres en el ámbito estatal sigue siendo el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, del que dijo que su reacción al conocer el desenlace de esta crisis estuvo “a la altura del altísimo dirigente que es”, demostrando que es “valiente” y que se niega a poner “paños calientes”.
A pesar de la primera impresión, afirmó Martínez Abarca, lo que está pasando “terminará reforzando a la izquierda de este país” y sus posiciones de cambio, y quienes lo defienden estarán dentro de poco “en la misma trinchera” aunque no compartan siglas.
Se mostró convencido de que Garzón será “protagonista del cambio” que se avecina, y también muchos de los militantes de IU, a los que los tres expresaron su respeto y admiración porque siempre han estado “en la primera línea” de la defensa de los derechos.
Martínez Abarca precisó que con su salida no buscan ser el referente de Izquierda Unida en Madrid, provocando que la dirección federal se desmarque ahora de la dirección regional. En todo caso, comentó, “no podemos quedarnos mirando atrás a ver qué pasa”, sino que quieren mirar adelante y centrarse en el futuro.
La decisión que han tomado ha sido “durísima”, dijeron los tres. Martínez Abarca fue más allá al asegurar que nadie puede dudar del “sacrificio personal” que ha hecho Tania Sánchez al apostar todo este tiempo por el cambio desde dentro de Izquierda Unida. “Lo hemos dado todo”, sentenció, pero la dirección federal tomó otra decisión.

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