Durante la videoconferencia con las CCAA

Andalucía, Galicia y Valencia se resisten a ser menos y exigen el Ingreso Mínimo

  • Reclaman poder gestionarlo después de que el Gobierno haya pactado con el PNV el traspaso de esta medida al País Vasco y Navarra.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno
Europa Press

Andalucía, Galicia y Valencia se resisten a quedarse atrás en la gestión del recién aprobado Ingreso Mínimo Vital y exigen poder gestionarlo después de que el Gobierno haya pactado con el PNV el traspaso solo a las comunidades vasca y navarra. La Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral de Navarra asumirán las funciones, mientras que en el resto de CCAA estos servicios en relación al Ingreso Mínimo Vital corresponden al INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social).

Durante la duodécima videoconferencia que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mantenido con los presidentes autonómicos, los representantes de Andalucía y Galicia han exigido el traspaso también a sus comunidades. Las quejas de los 'populares' no se centran en la necesidad de la medida, sino en su voluntad de gestionarlo. Además de esta queja de este domingo de los presidentes 'populares' ante Sánchez, la comunidad valenciana lleva toda la semana reclamando también la gestión del IMV.

El presidente del Gobierno ha ensalzado la gestión a País Vasco y Navarra en otras medidas similares al IMV para justificar el traspaso de su gestión. Durante el encuentro y según fuentes autonómicas, Sánchez ha reconocido a aquellos territorios que "han sido referencia" y han desarrollado, de manera "innovadora y novedosa", políticas de similares características al IMV, como es el caso de País Vasco y Navarra, que ha considerado referentes en este sentido.

Tras estas palabras, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo ha recordado a Pedro Sánchez que Galicia cuenta desde hace casi 30 años con la renta de inclusión social (Risga), por lo que ha insistido en que sean las autonomías las que gestionen el recién aprobado Ingreso Mínimo Vital -de momento, esta competencia la tendrán Euskadi y Navarra-.

También el presidente de la Junta de Andalucía se ha referido al IMV para dejar claro que no cuestiona su necesidad. Pero sí ha mostrado a Sánchez la "sorpresa" al escuchar al ministro Escrivá afirmar que sólo dos CCAA (País Vasco y Navarra) están capacitadas para gestionarlo.

Moreno considera "un tanto imprudente" el argumento

Según las fuentes autonómicas consultadas por Europa Press, Moreno Bonilla ha calificado de "un tanto imprudente" el argumento del presidente del Gobierno de que esas dos comunidades sí lo pueden gestionar porque saben hacerlo. "¿Las demás no?", ha planteado Juanma Moreno. Finalmente, ha pedido más información sobre el IMV, ya que hace un mes desde el último contacto de la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación con el ministro sobre este asunto.

En el caso de la Comunitat Valenciana, la Generalitat lleva toda la semana realizando la petición. De hecho, la vicepresidenta del Consell y consejera de Igualdad y Politicas Inclusivas, Mónica Oltra, llegó a formular la petición en euskera al Gobierno central, en una rueda de prensa posterior al pleno del Gobierno valenciano. "Nahitaezko gutxieneko diru sarrera kudeatu nahi dugu; queremos gestionar el ingreso mínimo vital", manifesó la vicepresidenta valenciana "en un precario euskera"

Page defiende que sea un estímulo para encontrar empleo

El presidente de Castilla-La Macha, Emiliano García-Page, también se ha referido al ingreso mínimo en la videoconferencia con Sánchez, aunque no para exigir su gestión. En su caso, ha reivindicado que la medida se articule como un mecanismo que funcione a modo de "estímulo" para que los beneficiarios encuentren empleo, y que no se plantee como un "subsidio puro y duro".

Ha celebrado esta medida del Gobierno, con la que se demuestra que "ha imperado un criterio mucho más solidario que en el pasado y en cualquier caso bastante más sensato y razonable" que en la pasada crisis. Considera García-Page que el ingreso mínimo tiene "lógica económica", ya que "la pobreza sale muy cara a sociedades como las nuestras, que no se pueden permitir tener en la cuneta mucha gente".

Que haya un "colchón cohesionador" es importante, pero siempre desde la "unidad de criterio" entre las comunidades autónomas. "No es un subsidio puro y duro, sino un estímulo para la incorporación al trabajo", ha aseverado. "Hay que vincularlo a la gente que queriendo trabajar, no puede, o queriendo ganarse la vida no lo consigue", ha añadido.

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