Antonio Gala: "María era una actriz espléndida, muy humilde y confiada"

  • Carmen Sigüenza.

Carmen Sigüenza.

Madrid, 27 feb.- El escritor Antonio Gala, autor de una de las mayores obra de éxito del teatro español, "Anillos para una dama", protagonizada por María Asquerino, ha señalado hoy a Efe que sentía un grandísimo cariño por la actriz, a la que ha calificado de "espléndida, muy humilde y confiada".

"Es una de las actrices que más he querido, porque era muy poco chillona, recogida, modesta y un poco sorda. La última vez que nos vimos, que fue hace dos años, le dije que estaba un poco sorda y ella me contestó: 'Estoy más delgada'. Nos echamos a reír los dos y me contestó: 'El que estás más sordo eres tú'", ha recordado hoy a Efe con nostálgica ironía el escritor.

Antonio Gala ha comentado que con "Anillos para una dama" a María Asquerino le dieron todos los premios posibles, porque se lo merecía. "Yo me alegré muchísimo, pero tengo que decir que María ha trabajado en muchas ocasiones por debajo del nivel que poseía; no conmigo, eso sí".

El dramaturgo, poeta, novelista y ensayista ha subrayado que era una actriz muy especial, muy singular, muy alta para la época: "En 'Anillos para una dama' era más alta que muchos de los actores, más bajitos, y había que ponerles alzas", ha precisado.

Antonio Gala, que últimamente no suele acudir a ningún acto ni hace muchas declaraciones porque todavía está frágil y débil después de superar una dura enfermedad, se ha mostrado hoy locuaz y entregado a la hora de hablar de la actriz madrileña fallecida anoche.

Así, el autor de "Los buenos días perdidos" ha querido recordar una anécdota del día del ensayo general de 'Anillos para una dama', que se estrenó el 28 de septiembre de 1973.

"María estuvo fatal y le dije: 'Como estés así mañana vas a parecer una perejila', y el director José Luis Alonso de Santos me regañó como a un niño: '¡Cómo le dices eso!'. Entonces fui a pedirle perdón".

"Y le dije -continúa- : 'Mira, así no vas a ser María Asquerino, como se conoce tu buen nombre, sino María Asquerino 'La Cabrona'', y me dio un beso gordísimo. El día del estreno estuvo soberbia, magistral", ha recordado el escritor cordobés.

Gala también ha querido subrayar la faceta singular y libre de la actriz. "Era libre sin darse cuenta. También tenía una cierta sordera moral. Era hija de actores buenos y libres, y ella no tenía una libertad llamativa, era algo natural, muy difícil de tener, nada engolada. Nada orgullosa. Gozaba de una preciosa naturalidad".

El escritor también ha tenido palabras para la actriz creadora de una de las tertulias de la discoteca madrileña Bocaccio. "Yo no iba a Bocaccio, creo que sólo fui un par de veces, pero la animaba mucho porque me gustaba que ella fuera la animadora porque, de verdad, era muy pava; pero luego se acercaba alguien y hablaba y hablaba y parecía de pronto una locutora de televisión".

Guapa, bella por dentro y por fuera, así la ve Gala. "Se decía que tenía muchos amantes, pero ella en alguna ocasión me dijo que, de lo que se decía, la mitad era mentira y que lo que no era mentira, era envidia".

"Ha muerto solita, porque yo creo que siempre tuvo el porvenir de la soledad, de estar solita", ha sostenido.

"Algo que me emocionó mucho y que hoy me sigue emocionando es el acto final de 'Anillos para una dama', cuando ella, cubierta con un manto infinito negro precioso, que le habían hecho en Milán, dejaba la escena para ir a encerrarse después de renunciar al amor verdadero y decía: 'Dejadme sola, lo que tengo que hacer ahora lo puedo hacer sola'", concluye Gala.

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