Anwar Ibrahim, azote de la colación que gobierna Malasia desde 1957

  • El carismático Anwar Ibrahim es el único político malasio de la oposición con proyección internacional y capaz de desasosegar a la coalición de partidos que gobierna ininterrumpidamente Malasia desde hace 56 años.

Bangkok, 4 may.- El carismático Anwar Ibrahim es el único político malasio de la oposición con proyección internacional y capaz de desasosegar a la coalición de partidos que gobierna ininterrumpidamente Malasia desde hace 56 años.

Anwar, o "la voz de la democracia en Malasia", como se presenta en su página web, concurre a las elecciones generales de mañana al mando de la Alianza Popular (Paktan Rakyat, en malayo), plataforma que integra a su propio Partido Justicialista Popular (Keadilan), al Partido de Acción Democrática (PAD) y al Partido Panislámico (PAS).

"La gente clama por el cambio, por un buen gobierno que acabe con la corrupción", declaró en una entrevista el político, cuya campaña electoral se ha centrado en la limpieza de la administración y la unidad entre las distintas etnias del país.

Para ello, Anwar debe derrotar en los comicios a la coalición Frente Nacional (Barisan Nasional), que preside el actual primer ministro del país, Najib Razak.

Anwar conocer muy bien a sus rivales en las urnas, comenzó con ellos en política y, con carné de la Organización Nacional para la Unidad Malaya (UMNO), la columna vertebral del Frente Nacional, llegó a dirigir varios ministerios, como los de Cultura, Educación y Agricultura.

A partir de 1993 compaginó la cartera de Finanzas con el cargo de viceprimer ministro, mientras su nombres sonaba con frecuencia como sucesor del entonces primer ministro, Mahathir Mohamad, hasta que surgió la crisis financiera asiática de 1997.

Mahathir y Anwar adoptaron ante las crisis posiciones enfrentadas; el primero condenó las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ordenó un control de capitales que permitió al país remontar las adversidades antes que cualquiera otra economía de la región.

Anwar apostó por el programa liberalizador que dictaba el organismo internacional y fue su perdición política.

En 1998, fue expulsado del partido, de la coalición gobernante, destituido de sus funciones y procesado por los delitos de abuso de poder y sodomía, cargos por los que sería condenado a seis y nueve años de cárcel, respectivamente.

Mientras luchaba en los tribunales, Anwar inició su carrera en la oposición, al principio al frente del movimiento "Rerformasi".

En 2004, cuando cumplía seis años de cárcel, el Tribunal federal anuló la condena por sodomía y salió en libertad, aunque inhabilitado para desempeñar cargos públicos hasta 2008.

Regresó a la arena política en abril de 2008, después de que Malasia celebrase unas elecciones generales en las que el Frente Nacional sufrió el peor resultado de su historia, al obtener solo el 60,06 por ciento de los escaño del Parlamento nacional.

El primer paso de Anwar fue aglutinar a la oposición y fundar la Alianza Popular como alternativa de gobierno.

Pero no habían pasado dos meses cuando un joven excolaborador presentó una denuncia por sodomía contra él en comisaría y lo sucedido en 1998 volvió a la actualidad informativa.

Tras varios años en los juzgados, entre los cuales volvió al Parlamento para ocupar el escaño dejado vacante por su mujer, Anwar fue exonerado por el Tribunal Superior.

Casado y padre de cinco hijos, Anwar siempre ha defendido su inocencia de los cargos de abuso de poder y sodomía y mantenido que las acusaciones forman parte de una conspiración urdida por las altas esferas del Gobierno para apartarlo de la política.

Poco antes de que se iniciara esta última campaña electoral, un blog progubernamental colgó un vídeo sobre un nuevo presunto delito sexual de Anwar.

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