Madrid.- El juez Santiago Torres ha archivado la querella presentada contra Francisco Álvarez Cascos por un presunto delito de calumnias por unas declaraciones en las que decía que había "una camarilla policial" que falsificaba papeles y pruebas del caso Gürtel.
En el auto del titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, el magistrado explica que las palabras de Álvarez Cascos fueron "vagas y ambiguas" y recuerda que, para que exista un delito de calumnia, "la acusación ha de recaer sobre hechos inequívocos" y que "es necesario que esa imputación se haga de modo específico".
Torres, que desestima así la querella del abogado José Luis Mazón, añade que en las declaraciones objeto de la misma "ni se describen conductas individuales, ni se describen o identifican a las personas integrantes de la camarilla", y que las referencias a la falsificación documental son "vagas e inconcretas, hasta el punto de poder referirse meramente a falsedades ideológicas impunes desde el punto de vista penal".
Para el juez, el delito de injurias requiere que las expresiones sean realizadas con el propósito de lesionar la honra, el crédito o el aprecio de las personas, ya que "la llamada difamación por ligereza no está tipificada en la Ley Penal".
La querella contra el ex secretario general del PP fue presentada el pasado mes de mayo por Mazón en nombre de la asociación Preeminencia del Derecho, que también pidió a la Fiscalía General del Estado que abriera una investigación a los fiscales de Madrid que se negaron a querellarse contra el político tras recibir una petición de los policías afectados.
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