Montevideo, 13 feb.- La investigación administrativa que pesaba sobre uno de los enfermeros acusados en Uruguay de asesinar a pacientes hospitalarios está archivada, aunque la causa judicial sigue su curso, informaron hoy a Efe fuentes de la salud pública.
La investigación archivada es la que tenía como centro a Mario Pereira, de 39 años, acusado de asesinar a cinco pacientes en el hospital público Maciel de Montevideo, al suministrarles por vía intravenosa potentes drogas como morfina, fenergan o dormicum, dijeron a Efe fuentes de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Los hechos salieron a la luz pública en 2012, cuando fue acusado y procesado también el enfermero Ariel Acevedo, de 46 años y quien trabajaba en la mutua privada Asociación Española, por matar a diez pacientes inyectándoles aire en las venas.
En la actualidad, los dos enfermeros imputados, que reconocieron los crímenes, siguen en prisión y el procedimiento está en etapa de sumario, indicaron a Efe fuentes judiciales.
El directorio de ASSE, formado por cinco miembros, aprobó el pasado diciembre la finalización de la investigación, aunque las fuentes consultadas no quisieron explicar los motivos y las condiciones del fin de ese proceso.
La decisión se tomó con el único voto en contra de Marcelo Sosa, representante del opositor Partido Nacional, la segunda fuerza política del país, quien considera que hay "elementos contradictorios en el expediente" de Pereira.
El documento, dijo Sosa a Efe, señala que integrantes de la unidad cardiológica del hospital Maciel "comunicaron a la dirección de aquel entonces sus sospechas sobre el enfermero y su relación con el incremento de muertes en ese área, algo que la dirección niega".
"Hay versiones contradictorias, quiero que se investigue más porque no ha quedado claro, tenemos que ver si hay más responsables" afirmó.
Sosa criticó además que la comisión auditora formada para investigar si hubo más muertes demoró "varios meses", lo que ralentizó la investigación.
"El resto de miembros del directorio entendió que no hay pruebas suficientes de que la dirección supiera de las sospechas sobre el enfermero, por lo que se archivó la investigación", detalló Sosa, que no está conforme con esa hipótesis.
Los crímenes conmocionaron a Uruguay, más aún cuando a partir de la trágica revelación una asociación de usuarios dijo haber recibido 250 denuncias por casos similares registrados en los últimos años por todo el país.
Estos hechos también generaron una ola de sospechas y desconfianza general en el sistema de salud uruguayo.
Algunos familiares de las víctimas asesinadas denunciaron "falta de controles y transparencia" en los centros sanitarios y en las instituciones del área.
Además, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, admitió en marzo de 2012 la existencia de más casos de muertes provocadas en los hospitales uruguayos por el personal de enfermería y que algunos se pueden remontar a "siete años atrás", una versión que contrasta con la postura asumida ahora por ASSE.
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