Arrebatan victoria a opositora al Kremlin al anular elecciones en Osetia Sur

  • La anulación de las elecciones presidenciales del domingo en la región separatista georgiana de Osetia del Sur arrebató hoy la victoria a la líder opositora, Alla Dzhióyeva, que había derrotado al candidato del Kremlin.

Moscú, 29 nov.- La anulación de las elecciones presidenciales del domingo en la región separatista georgiana de Osetia del Sur arrebató hoy la victoria a la líder opositora, Alla Dzhióyeva, que había derrotado al candidato del Kremlin.

"El Tribunal Supremo ha decidido declarar las elecciones del 27 de noviembre no válidas, ya que los partidarios de la candidata Dzhióyeva violaron la ley electoral", reza el fallo dictado por el órgano judicial suroseta.

De esta forma, quedan anulados los resultados de la segunda vuelta electoral del domingo en los que Dzhióyeva, exministra de Educación, derrotó con claridad al candidato oficialista, Anatoli Bibilov.

Según los datos preliminares divulgados el lunes por la Comisión Electoral Central (CEC), Dzhióyeva habría obtenido el 56,7 % de los votos (14.828), por el 40 % de su contrincante (10.462).

No obstante, cuando la CEC se disponía a anunciar los resultados oficiales, el Supremo prohibió difundir los datos del escrutinio hasta estudiar el recurso presentado por el partido oficialista Unidad.

Esta formación denuncia que los partidarios de la oposición hicieron campaña durante la jornada de votación, lo que habría sido corroborado por los diputados rusos que ejercieron como observadores internacionales.

Seguidamente, el Parlamento convocó de inmediato nuevas elecciones presidenciales para el 25 de marzo, en las que ya no podrá concurrir Dzhióyeva.

"Según la legislación suroseta, Dzhióyeva al cometer infracciones durante las elecciones presidenciales no podrá participar en los comicios de marzo", aseguró Eduard Kokoiti, presidente separatista saliente que apoyó a Bibilov.

Kokoiti, que gobierna la región desde 2001 y es acusado de malversar la ingente ayuda económica rusa para reconstruir la región, acusó a los opositores de "intento de compra de votos" y también de "proferir amenazas contra miembros de la Comisión Electoral".

"Yo, como presidente de la república, no permitiré unas elecciones sucias, y estoy seguro de que en marzo próximo evitaremos la repetición de los actuales sucesos", dijo, citado por las agencias rusas.

El líder separatista declaró que la situación es "tranquila y estable", aunque el dirigente del Partido Comunista local advirtió sobre la posibilidad de un estallido de la violencia entre los bandos de los dos candidatos presidenciales.

Precisamente, los partidarios de Dzhióyeva salieron hoy a la calle para cantar victoria y se manifestaron frente al edificio de la CEC para que anunciara los resultados oficiales y ante la sede del partido de Bibilov para que éste admitiera su derrota.

"¡Victoria! ¡Hurra, hemos ganado!", gritaban los opositores en el centro de Tsjinvali, capital de la región georgiana.

"Hemos ganado las elecciones", señaló Dzhióyeva, cuya victoria hubiera supuesto un varapalo para el presidente ruso, Dmitri Medvédev, quien apoyó públicamente a Bibilov en su reciente visita al Cáucaso.

Dzhióyeva, a quien Kokoiti conminó a aceptar la decisión del Tribunal Supremo, no ha reaccionado al fallo, aunque descartó que en Osetia del Sur sea posible una revolución popular pacífica como las ocurridas en Ucrania (2004) y Kirguizistán (2005).

"Ésta es una acción victoriosa y no una Revolución Naranja o una revolución de otro color. Eso no es para nosotros. Esto es la alegría de la gente que expresó su opinión. Estoy segura de que la confrontación entre nosotros no es posible", dijo.

La opositora había prometido distribuir la ayuda rusa de manera transparente para reconstruir las viviendas destruidas por la guerra de agosto de 2008 contra Georgia.

Precisamente, el Kremlin, que ha reconocido la independencia de Osetia del Sur, había apoyado a Bibilov, ministro de Emergencias, ya que la Constitución suroseta impidió a Kokoiti presentarse a la reelección al prohibir más de dos mandatos presidenciales consecutivos.

Pocos analistas rusos se tomaron en serio a Dzhióyeva, maestra de formación, quien superó con facilidad la primera vuelta del pasado 13 de noviembre y fue la más votada este domingo.

El ex viceprimer ministro ruso y actual dirigente opositor, Borís Nemtsov, considera que el Supremo suroseta tomó la decisión "bajo una gigantesca presión por parte de Moscú", que creyó que podría "elegir al ganador desde los despachos" de la capital rusa.

"Este es un grave error de los dirigentes rusos y una gran falta de respeto con el pueblo suroseta", dijo hoy Nemtsov, quien alertó sobre un posible agravamiento de la tensión en la región.

Rusia ya cometió el mismo error en 2004 en la también separatista región georgiana de Abjasia, en la que apoyó en las elecciones al candidato perdedor, lo que estuvo a punto de desembocar en una guerra civil.

Georgia niega toda la legitimidad a las elecciones en Osetia del Sur, cuya independencia fue reconocida en 2008 por Rusia, que ha desplegado tropas en su territorio y el de Abjasia.

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