Kabul.- Al menos dos civiles, un policía y cuatro supuestos insurgentes han muerto hasta el momento, según fuentes oficiales, en el ataque múltiple perpetrado hoy por los talibanes en Kabul, donde continúan los tiroteos.
El portavoz de Interior, Zemarai Bashary, confirmó a Efe que las fuerzas del orden han acabado con las vidas de cuatro insurgentes que habían penetrado en el centro comercial Feroshgah e Afghan tras causar varias pequeñas explosiones en el centro de la ciudad.
Según Bashary, la Policía ya se ha hecho con el control total del centro comercial, aunque en el transcurso de los combates murió un miembro de las fuerzas y otros cuatro resultaron heridos.
Un portavoz del Ministerio de Defensa, Zahir Azimi, informó además de que dos civiles han perdido la vida y otros diez resultaron heridos, mientras que el Ministerio de Salud Pública aseguró que en los hospitales hay ingresados 18 heridos.
Los talibanes -una veintena, según el portavoz talibán Zabiulah Muyahid- iniciaron su ataque por la mañana, en una zona donde se encuentran el Banco Central, los Ministerios de Justicia y Finanzas, el Palacio Presidencial y el lujoso hotel Serena.
De acuerdo con Bashary, que habló de "ataques simultáneos", los insurgentes atacaron con un proyectil el Banco Central, y además uno de ellos se hizo estallar enfrente del centro comercial Gulbahar, una fuerte explosión que sacudió varios barrios de Kabul.
Dos de los insurgentes, añadió Bashary, se han atrincherado en el cine Ariana, también en el centro de Kabul, y todavía combaten desde allí a las fuerzas del orden.
El portavoz talibán Muyahid citó también una explosión registrada en las cercanías del Palacio Residencial en los primeros momentos del ataque, a cargo de uno de los suicidas del comando.
En un comunicado, la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad) afirmó que está cooperando con las fuerzas afganas para "contener agresivamente" el ataque de los insurgentes.
Las autoridades han cortado las principales arterias viarias y han decretado el cierre de los edificios gubernamentales en la ciudad, en la que los principales hoteles también han cerrado sus puertas, según el portal afgano de noticias Quqnoos.
La antes segura Kabul, donde la presencia de tropas extranjeras y el despliegue policial son masivos, ha sido escenario de frecuentes atentados suicidas y ataques con proyectiles contra edificios importantes en los últimos dos años.
El último ataque importante tuvo lugar el pasado 15 de diciembre, cuando cinco personas murieron en un atentado suicida registrado frente al hotel Heetal, frecuentado por clientes extranjeros y cercano a unas oficinas gubernamentales.
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