Asesino de adolescente uruguaya que apareció decapitada se suicida en prisión

Montevideo, 25 nov.- El hombre de 36 años que violó y asesinó a su cuñada de 15 años, Yamila Rodríguez, cuyo cuerpo decapitado apareció en las cercanías de Punta del Este hace dos semanas en un caso que conmocionó a todo Uruguay, se ahorcó hoy en la celda de la prisión en la que estaba recluido.

Según confirmaron a la prensa uruguaya desde la Dirección Nacional de Cárceles, el hombre apareció muerto en su celda en horas del mediodía, sin que de momento se sepan más detalles del hecho.

Luis Alejandro Villar, de 36 años, se encontraba en prisión desde el pasado 14 de noviembre, cuando presionado por la investigación policial confesó el haber violado, asesinado y decapitado a Rodríguez, además de haber mantenido oculto el cadáver durante varios días en su casa antes de arrojarlo al vertedero donde fue encontrado.

Villar era el exmarido de una hermana de Yamila, con quien tenía dos hijos, y, según su confesión, en la mañana del 2 de noviembre violó a la joven en una habitación próxima a la humilde vivienda que compartía con la hermana de la víctima en un asentamiento irregular.

Posteriormente, la golpeó con un martillo en la cabeza y le cortó la garganta con una cuchilla, ocasionándole la muerte.

Más tarde, el hombre, con antecedentes penales por encubrimiento de hurto en 1996 y quien se desempeñaba como guardia de seguridad, envolvió el cadáver en una sábana y lo trasladó al depósito de basura donde fue encontrado.

El caso conmocionó Uruguay y particularmente el apacible departamento de Maldonado, donde ocurrieron los hechos, y tuvo gran repercusión en los medios de prensa nacionales y en grupos feministas que el jueves se manifestaron para reclamar más políticas contra la violencia machista en plena campaña electoral para la segunda vuelta presidencial del 30 de noviembre.

La abogada defensora de oficio del fallecido, María Eugenia Elso, explicó en varias ocasiones tras la detención de Villar que el hombre se encontraba "muy arrepentido" y no dejaba de llorar.