Así viven en prisión Monserrat González y su hija Triana

Poco a poco María Montserrat González, autora confesa de los disparos que acabaron con la vida de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, y su hija Montserrat Triana Martínez, se van acostumbrando a su vida en prisión.

Desde que ingresaran en la cárcel de Villahierro, en mayo de 2014, se han tenido que adaptar al día a día del centro que por lo general comienza a las 07:45 horas de la mañana y se extiende hasta las 20:45, después de la cena, cuando los barrotes se cierran hasta la mañana siguiente.

El primer mes entre rejas de esta madre e hija lo pasaron separadas. A pesar de la que jueza instructora del caso no había decretado en ningún momento la incomunicación entre ambas, se les aplicó el el protocolo de prevención de suicidios. Así, estuvieron en los módulos mixtos y de respeto 10 y 7 respectivamente, en celdas de nueve metros cuadrados que compartían con una presa de confianza para evitar que se autolesionaran.

Las dos mujeres forman parte de la escasa población femenina presente en la prisión, cercana a las cien presas y que no cuenta con módulo de madres. La mayoría de ellas se encuentra en prisión por delitos relacionados con el tráfico de drogas o los robos con violencia.

A mediados de junio de 2014, se aprobó la solicitud que habían presentado por escrito a la dirección de la prisión poder compartir celda, por lo que fueron trasladadas al módulo de régimen general y exclusivo de mujeres.Su rutina dentro de la prisión

Actualmente, tanto a Montserrat como a Triana, no cuentan con ningún tipode dispositivo de seguridad especial ya que el delito por el que se encuentran en la cárcel no supone riesgo de agresión por parte de otras internas.

La rutina de las dos mujeres comienza a las ocho menos cuarto de la mañana cuando los funcionarios de la prisión llevan a cabo el primer recuento. La celda que comparten se reduce a nueve metros cuadrados con dos literas, dos escritorios, dos espacios para la ropa, una ducha, un lavabo y un retrete.

Tras un primer recuento, las internas suelen desayunar tostadas o bollería industrial acompañadas de un café.

La hora de la comida está fijada a la una de la tarde. Comen en un comedor común, en una bandeja metálica y sin cuchillos susceptibles de ser usados contra otras internas, por lo que suelen ser de plástico.

A partir de las cuatro y media de la tarde pueden salir al patio hasta las 7 y media de la tarde, hora en la que se sirve la cena. En el comedor las reclusas, todas vestidas con chandal y zapatillas deportivas, se suelen sentar en grupos de 4 o de 6. A las 20:45 deben estar en su celda ya que se cierran las puertas y se produce el último recuento.

Disponen, además, de 100 euros semanales, tal y como establece el reglamento de la prisión, que pueden gastar en el economato de la cárcel.Peluquería, gimnasio y piscina

A 20 kilómetros al sur de León en dirección Valladolid se encuentra la prisión de Villahierro, en Mansilla de las Mulas, un municipio de 2.000 habitantes.

El centro penitenciario está compuesto por 14 módulos, a los que se le suman una enfermería, un módulo de aislamiento, uno sociocultural y otro de ingreso. Tiene también un gimnasio, una escuela, un taller ocupacional, una peluqueria, pistas deportivas, una capilla, un aula de informática y de enseñanza y piscina en los distintos módulos para el uso de los reos durante el tiempo que permanecen fuera de sus celdas, todas con una pantalla de televisión individual de 32 pulgadas.

Por otro lado, la prisión tiene una capacidad de 1.008 presos, pero según el Centro de Insercción Social de León en la actualidad más de 1.200 reos están recluidos en su interior, aunque estas mismas fuentes reconocen que la población reclusa está descendiendo.

Además, se encuentran cumpliendo condena en el recinto leonés una decena deetarras y una veintena de presos musulmanes con tendencias yihadistas, dos de los cuales pertenecen a Al Qaeda. En su interior también convivenMiguel Ángel Muñoz Blas, el asesino confeso de la peregrina Denise Pikka Thiem, David Oubel que deberá hacer frente a la muerte de sus dos hijas en Moraña con cuyas vidas acabó utilizando una sierra radial y Juan Carlos Aguilar Gómez, el falso monje shaolín que asesinó a dos mujeres en Bilbao.Una prisión pionera

La prisión leonesa se convirtió en el año 2001 en la pionera a nivel nacional en la implantación del llamado "Módulo de respeto". En él, los presos se hacen cargo de una serie de responsabilidades como el mantenimiento de los espacios comunes de su módulo. A cambio, obtienen ciertas libertades como la posibilidad de tener sus celdas abiertas.

La finalidad de esta iniciativa es lograr un clima de convivencia y respeto entre los residentes. En la actualidad este proyecto se ha implantado en la mayoría de prisiones españolas.