Aumentan a 7 los encausados por grupo terrorista de ultraderecha en Alemania

  • La Fiscalía Federal de Alemania ha añadido dos nuevos acusados en relación con la célula terrorista de ultraderecha descubierta el mes pasado, lo que eleva a siete el número total de encausados en este caso, avanzó hoy la revista germana "Der Spiegel".

Berlín, 10 dic.- La Fiscalía Federal de Alemania ha añadido dos nuevos acusados en relación con la célula terrorista de ultraderecha descubierta el mes pasado, lo que eleva a siete el número total de encausados en este caso, avanzó hoy la revista germana "Der Spiegel".

La publicación, que dará más detalles sobre el caso en su próxima edición que sale este domingo, asegura que la investigación policial ha sumado dos nuevas personas a las cinco a las que vincula hasta el momento con los diez asesinatos que se atribuyen a dicho grupo de ultraderecha, que pasó inadvertido para las fuerzas de seguridad alemanas durante una década.

La Fiscalía ha relacionado con esta trama a Mandy S. y a Matthias D., que están siendo investigados por la policía por haber dado apoyo logístico al grupo terrorista neonazi, denominado Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU).

Según la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), Mandy S. dio cobijo en la casa de un amigo en Chemnitz (este del país) durante medio año a los tres presuntos terroristas del grupo (Uwe Böhnhardt, Uwe Mundlos y Beate Zschäpe) en 1998.

Por su parte, Matthias D. está bajo sospecha por haber subarrendado un inmueble en Zwickau (este del país) para los tres mismos presuntos terroristas en 2003 y 2008.

Esta trama neonazi salió a la luz a raíz del descubrimiento a principios de noviembre, en una autocaravana incendiada en Eisennach (este), de los cadáveres de Mundlos y Böhnhardt, de 38 y 34 años, que aparentemente se habían suicidado cuando estaban a punto de ser detenidos por la policía tras atracar un banco.

Poco después, Brigitte Zschäpe, de 36 años, se entregó a las autoridades tras prender fuego a la vivienda que había compartido también en Zwickau con los otros dos presuntos terroristas, con el ánimo de destruir pruebas.

La muerte de Mundlos y Böhnhardt y la detención de Zschäpe trajo consigo una serie de pruebas de una cadena de asesinatos -ocho turcos, un griego y una agente de policía fueron las víctimas- sobre los que hasta ese momento se habían barajado hipótesis distintas a las del móvil racista.

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