El país oesteafricano de 1,6 millones de habitantes, ex colonia portuguesa, vive una situación política particular: el jefe del Estado, José Mario Vaz, el primer ministro destituido el 12 de agosto, Domingos Simoes Pereira, y el nuevo jefe del Gobierno, Baciro Dja, son los tres miembros del Partido Africano para la Independencia de Guinea-Bissau y Cabo Verde (PAIGC).
El PAIGC, que obtuvo la mayoría en 2014 en las elecciones legislativas, estima que Pereira, presidente del partido, es el titular legítimo de la función, por estipular la Constitución que el cargo de primer ministro debe recaer en el jefe del partido ganador de las legislativas.
Según sus respectivos allegados, Vaz y Pereira no se entendían desde hace meses sobre la manera de dirigir el país.
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