Basterra frecuentaba prostitutas 'aniñadas' según informó una de ellas a la Policía

Como la ponzoña que aflora a la herida infectada cuando se aprieta, así se van conociendo episodios oscuros en la periferia del crimen de Asunta Basterra, la niña asiática adoptada por un matrimonio gallego, que fue asesinada el 22 de septiembre de 2013.

En el día en que se alcanza el ecuador del juicio, con la esperada comparecencia de los peritos del caso, la revista Interviudesvela la inquietante denuncia que hizo una joven acerca del estilo de vida de Alfonso Basterra.

Basterra, padre adoptivo de la niña asesinada, y al que piden cerca de 20 años de prisión por presuntamente drogar y asesinar a la niña, en pacto criminal con su exmujer, Rosario Porto, era cliente de un prostíbulo urbano, según la revista.

Hay que recordar que desde enero de 2014 han desaparecido delperfil de Facebook de Basterraun total de 74 contactos, parte de ellosmujeres jóvenes y adolescentes asiáticas.

Según la publicacióndel Grupo Zeta, una joven prostituta decidió actuar con honestidad tras conocer la detención de Alfonso Basterra, y acudió primero a la policía y mediante ellos al juez instructor del caso, José AntonioVázquez Taín después, pararevelar que el padre de la niña asesinada era cliente suyo.

La joven desveló que ofrecía sus servicios sexuales, junto a otras chicas, en un piso de la calle República Argentina de Santiago de Compostela, que captaba a sus clientes através de los famosos anuncios por palabras en los periódicos, en los que se publicitaban como "chicas aniñadas". Además, la denunciante aseguró a las autoridades que en el piso ejercían la prostitución menores de edad.

A ese piso, ubicado a escasos quinientos metros de su apartamento, acudía Basterra según la denunciante. Conscientes de la importancia para el caso, la Policía no dudo en realizar una inspección en el piso señalado, y aunque comprobaron que había varias chicas de aspecto infantil, todas eran mayores de edad. Hecha esta gestión,según Interviú, se cerró esa vía de investigación.

"Santiago. Calle República Argentina. Aniñadas". El anuncio publicado en la sección de relax de varios periódicos gallegos no dejaba lugar a dudas.

El episodio de la denuncia de la joven, y las pesquisas policiales habría tenido lugar a finales de 2013, cuando Alfonso Basterra ya se encontraba en prisión provisional a la espera del juicio.

También, según Interviú, el juez José Antonio Vázquez Taín, instructor del crimen de Asunta, libró un oficio para que se investigara si se estaba prostituyendo a menores de edad en ese piso, y el caso pasó, por reparto, a la magistrada Ana López, del Juzgado número 1 de Santiago de Compostela.