Berlín se blinda para la visita de Barack Obama

  • La llegada hoy a Berlín del presidente de EEUU, Barack Obama, ha convertido la capital alemana en una ciudad blindada con más de 8.000 agentes en las calles, rutas de ferry suspendidas, alcantarillas selladas y el acceso a terrazas de edificios prohibido.

Berlín, 18 jun.- La llegada hoy a Berlín del presidente de EEUU, Barack Obama, ha convertido la capital alemana en una ciudad blindada con más de 8.000 agentes en las calles, rutas de ferry suspendidas, alcantarillas selladas y el acceso a terrazas de edificios prohibido.

El dispositivo, correspondiente al máximo nivel de seguridad, que incluye un equipo de las fuerzas especiales de EEUU "Navy Seals", velará por la integridad de Obama durante las poco más de 24 horas que pasará en la ciudad.

El presidente estadounidense, que aterrizará en Berlín a última hora de la tarde junto a su mujer Michelle y sus dos hijas, Malia y Sasha, se hospedará en el hotel Ritz-Carlton de la céntrica Postdamer Platz, motivo por el cual se bloquearán las entradas a la misma y se cerrarán tres restaurantes del complejo hotelero.

Además, los accesos al palacio de Charlottenburg y la Puerta de Brandeburgo, lugares en los que el presidente estadounidense asistirá a una cena de gala y pronunciará un discurso, respectivamente, quedarán restringidos a los vecinos de la zona, que deberán acreditar su residencia en el lugar para acceder a sus viviendas.

Según las últimas instrucciones de las fuerzas de seguridad, ventanas y balcones de los edificios cercanos a estas áreas tendrán que permanecer cerrados, a pesar de que se esperan temperaturas máximas de hasta 35 grados en la capital alemana, mientras que el uso de las terrazas en la zona estará totalmente prohibido.

Las alcantarillas de todas las calles por las que pasará la comitiva oficial estadounidense y las adyacentes han sido ya selladas por la policía.

La emblemática Puerta de Brandeburgo, donde el presidente dará un esperado discurso mañana por la tarde, permanecerá blindada de manera que nadie, ni siquiera los turistas que todos los días acuden por millares a visitar uno de los iconos de la capital, podrá acercarse a menos de un kilómetro de distancia.

Los viajes turísticos en ferry por el río Spree, otro de los mayores reclamos de Berlín, también serán suspendidos el miércoles.

El Palacio de Charlottenburg, donde tendrá lugar la cena de despedida, y el Memorial del Holocausto, que visitará Michelle Obama acompañada de sus hijas, quedarán asimismo cerrados al público durante la jornada.

No se esperan en la ciudad manifestaciones de protesta, ya que las autoridades obligaron a los convocantes de la única marcha prevista a que la celebraran ayer, en la víspera del comienzo de la visita.

Mostrar comentarios