Madrid.- El número de los presos etarras que se alejan de la disciplina impuesta por la dirección de la organización terrorista apenas se ha visto incrementado en las últimas fechas debido a las dudas que ha provocado entre los reclusos la irrupción de Bildu y Sortu en la escena política.
Según han explicado a Efe fuentes penitenciarias, los movimientos políticos de la izquierda abertzale están haciendo dudar a los reclusos "disidentes" sobre la conveniencia de posicionarse claramente.
La aparición primero de Sortu y después de Bildu, la coalición integrada por Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba y abertzales independientes a la que el Tribunal Constitucional (TC) ha permitido presentarse a las elecciones del 22 de mayo, puede haber sido el desencadenante de ese "parón" en la disidencia etarra en las cárceles, según estas.
Este colectivo de "disidentes", según las fuentes consultadas, está integrado por un centenar de presos etarras, número que no ha experimentado ningún incremento significativo en los últimos meses.
Hasta ahora el Ministerio del Interior ha ido trasladando a las cárceles de Villabona (Asturias), Zuera (Zaragoza) y Nanclares (Álava) a los reclusos "críticos" con la dirección de ETA y que, de una forma u otra, han renunciado a la violencia, se han separado de las directrices "oficiales" o, incluso, han sido formalmente expulsados de la banda terrorista.
El traslado, sin embargo, requiere que se cumplan unos requisitos, más firmes en el caso de Nanclares, para confirmar las "señales" de que existe un alejamiento real de la organización terrorista.
En concreto, para ser trasladados a la cárcel alavesa los presos han tenido que pedir perdón por escrito a las víctimas y asumir las indemnizaciones por responsabilidad civil por su actividad terrorista.
Este requisito lo acaba de cumplir el recluso Andoni Díaz Urrutia, que ha sido trasladado a Nanclares desde Zuera.
No ha sido el único movimiento reciente de presos etarras en las cárceles, ya que Interior también ha trasladado a la prisión de Villabona al etarra Luis Mariñelarena, condenado por el asesinato del socialista Fernando Buesa, desde la cárcel gallega de A Lama.
Por último José Ángel Biguri y Gotzone López de Luzuriaga han sido internados en la prisión donostiarra de Martutene, ambos por problemas de salud.
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