Blanco niega prisas en la inauguración de la línea por motivos electorales

  • El exministro de Fomento apunta al maquinista del accidente de Angrois y niega la exisencia de un "pacto de silencio" con el PP.
José Blanco en el Congreso Nacional de Energías Renovables organizado por APPA
José Blanco en el Congreso Nacional de Energías Renovables organizado por APPA
Europa Press

El exministro de Fomento José Blanco ha señalado este lunes en el Congreso que en la construcción y puesta en servicio de la línea de Alta Velocidad de Madrid a Santiago en la que se produjo en 2013 el accidente del Alvia, "no se tuvo en cuenta el tiempo electoral" y recuerda que se cumplieron los plazos de ejecución marcados por los contratos.

Durante su intervención en la comisión que investiga el accidente que causó 80 muertos y dejó 144 heridos, ha apuntado además que la línea de ferrocarril de alta velocidad a Galicia estaba mal planificada. Quiso explicar que la línea estaba mal planificada porque empieza su ejecución simultáneamente en Santiago y Madrid "con anchos de vía distintos". Según el exministro, la línea posee un trazado de ancho ibérico entre La Coruña y Santiago y otro de ancho internacional entre Santiago y Madrid.

En ese sentido también hizo alusión a una planificación errática en la entrada de la línea en Galicia, donde, según ha dicho, se estimó una reducción de velocidad para ahorrar costes "por un tema de impacto ambiental" y ello provocó que la velocidad "no fuera uniforme en todo el trayecto". 

Durante su intervención inicial, Blanco ha recalcado que "nunca" se le informó ni tuvo conocimiento del cambio del sistema ERTMS embarcado en el tren --un sistema de seguridad ante excesos de velocidad que cuando los detecta para el tren--, por el sistema ASFA --que es una señal de aviso-- en el tramo anterior al accidente. Según determinados expertos que han pasado por la comisión, de estar en funcionamiento el ERTMS el accidente no se habría producido.

Blanco, a preguntas de los comisionados, ha matizado este extremo, y ha explicado que otros expertos y técnicos han defendido que a pesar de haber estado en funcionamiento el ERTMS, el accidente se podría haber producido de todas formas, y ha puntualizado que el accidente se produjo por el despiste del maquinista.

Así, ha señalado que "lo anormal" fue que el tren pasara a una velocidad por encima de lo recomendable por la curva de Angrois cunado se había formado al maquinista y a pesar de existir el sistema Asfa de aviso, y ha recalcado que "si el maquinista hubiera hecho" lo que debía, ahora no estarían en esta situación.

La llamada al maquinista

"El maquinista ha dicho que cuando tenía que empezar el tiempo de frenada, recibió una llamada telefónica y que eso le desubicó", ha recordado, para añadir que "priorizó la llamada sobre el tiempo de frenada". En este punto se ha mostrado sorprendido de las últimas declaraciones del maquinista, José Garzón, quien aseguró que no se sentía culpable, a lo que ha añadido: "Allá cada cual con su conciencia".

Blanco ha explicado además que tampoco autorizó personalmente la puesta en servicio de la línea ni de los trenes híbridos que circulaban por ella ya que esa no era su competencia sino de la Dirección General de Infraestructuras Ferroviarias. De esta forma, volvía a negar que hubiera podido influir en adelantar plazos de ejecución que pro

Asimismo, en reiteradas ocasiones, Blanco ha subrayado que a pesar de haber sido ministro, él no es "experto" por lo que no tiene "criterio" técnico para valorar los trabajos y el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF).

A esto, ha apostillado que la Agencia Ferroviaria Europea (ERA) emitió una opinión sobre la necesidad de haber realizado una evaluación independiente antes de la puesta en servicio de la vía, pero que se trataba de una mera "opinión" y no de un dictamen o resolución. "Hubo expediente de infracción, como tantos otros, se ha corregido, se le ha pedido a la CIAF que emitiera otro informe, y ellos han dicho que no lo hacían porque consideraban que se ajusta a lo que tenían que haber hecho", ha añadido.

En cuanto a las modificaciones en esa vía que surgieron a raíz de decisiones suyas, ha detallado que sólamente adelantó la electrificación del tramo de Santiago-A Coruña y montar la línea con traviesa polivalente de forma que pudiera explotar en toda su vía con ancho internacional y, provisionalmente, en ancho ibérico.

No hubo estrategia de dar un relato

El exministro de Fomento José Blanco ha señalado en reiteradas ocasiones que nunca sugirió, alentó o participó de ninguna estrategia, "solo o con terceros", para promover un relato sobre el accidente ferroviario de Angrois.

Ante la acusación de que existiera una estrategia entre PSOE y PP para centrar las culpas en el maquinista y de que hubiera un pacto de silencio entre Blanco y Pastor (sucesora al frente del ministerio), el ahora eurodiputado Blanco ha añadido que tampoco tuvo conversación alguna durante su mandato con quien le sustituyó en el cargo al frente de Fomento, y ha matizado que tampoco lo tuvo con ninguna persona del Ministerio de Fomento ni del Partido Popular. "No hubo pacto de silencio, ha habido un silencio que me autoimpuse tras el accidente para no generar polémica", ha concluido.

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