Bohuslav Sobotka, un abogado de retórica afilada pero poco carisma

  • El nuevo primer ministro de la República Checa, el socialdemócrata Bohuslav Sobotka, es un abogado poco carismático pero de retórica afilada, que ha demostrado ser capaz de tender puentes a la clase empresarial.

Praga, 29 oct.- El nuevo primer ministro de la República Checa, el socialdemócrata Bohuslav Sobotka, es un abogado poco carismático pero de retórica afilada, que ha demostrado ser capaz de tender puentes a la clase empresarial.

Desde muy joven, el nuevo jefe de Gobierno unió su destino al del partido socialdemócrata CSSD y ahora, a sus 42 años y tras siete en la oposición, culmina el ascenso a la cumbre política.

Activar la economía, crear empleo, mantener el poder adquisitivo de los jubilados y revertir algunas reformas iniciadas por el anterior Gobierno conservador y consideradas como antisociales serán los pilares de su gestión, ha dicho el propio Sobotka.

Antes de hacerse con el poder, tuvo que superar un terremoto en su propio partido, que estalló tras las elecciones legislativas del pasado octubre, que ganó con una ajustada mayoría relativa, con una diferencia mínima sobre el movimiento de protesta Alianza de Ciudadanos Insatisfechos (ANO 2011).

Después de deshacerse de sus rivales internos, Sobotka logró forjar una complicada alianza con el partido democristiano KDU-CSL y con ANO 2011, encabezado por el magnate checo Andrej Babis, quien será ministro de Finanzas.

Sobotka tomó las riendas del CSSD en el congreso de 2011, tras ser militante socialdemócrata desde antes de su etapa universitaria, durante la que participó en la creación de las Juventudes Socialdemócratas.

Se licenció en Derecho y poco después fue elegido diputado del partido, con el que ascendió a ministro de Finanzas en el segundo Gobierno socialdemócrata de la democracia (2002-2006).

La prensa local ha especulado en estos días sobre su posible implicación en las irregularidades en torno a la privatización de la empresa pública minera OKD, llevada a cabo cuando era ministro de Finanzas.

Sobotka se defiende diciendo que el precio de venta de las participaciones del Estado en OKD se hizo según la tasación del Fondo del Patrimonio del Estado y la Oficina Antimonopolio.

No obstante, la Policía checa considera que el precio fue muy bajo y sospecha que hubo delito.

El líder socialdemócrata está casado y tiene dos hijos.

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