Bolivia decidirá si Evo Morales puede volver a ser reelegido

Bolivia es uno de los países que permite la reelección presidencial inmediata, circunstancia que ha permitido aEvo Morales,tras su reforma constitucional de 2009, perpetuarse en la cancillería desde su histórica victoria de 2005. Morales volvió a vencer en 2009 y en 2014, siendo considerada esta última, legalmente, como la primera reelección del líder indígena. Es por ello que, puesto que quiere volver a ser elegido presidente para las elecciones de 2020, debe enfrentarse este domingo a un referéndum que dictaminará si puede o no presentarse para dichas elecciones.

Hasta la semana pasada, los partidarios de la reforma constitucional para permitirle un cuarto mandato consecutivo estaban empatados. Pero las acusaciones que le afectan directamente empiezan a modificar el tablero y, según recientes sondeos, los partidarios del No (47%), superan a los del Sí (27%).

De confirmarse el escenario, sería la primera derrota directa en los 10 años que lleva en el poder Morales, uno de los últimos representantes del llamado socialismo del siglo XXI. Previamente su partido había perdido en 2015 plazas clave en las elecciones municipales.Las nuevas élites y su corrupción

Morales, el segundo indígena boliviano en llegar a la presidencia, está afectado por el escándalo del supuesto tráfico de influencias en favor de su expareja, Gabriela Zapata, quien a sus 28 años es una alta ejecutiva de la firma china CAMC, con contratos con el Estado por 576 millones de dólares. La Contraloría y el Congreso investigan el tema.

Casi dos semanas después de la denuncia, Morales reaccionó en un discurso público: "¡Qué tráfico de influencias, todo es un montaje de la embajada de Estados Unidos!" para perjudicarlo en el referendo, según señaló.

El periodista que denunció el caso, Carlos Valverde, jefe de inteligencia en la década de los 90, fue "agente encubierto de la embajada de Estados Unidos", según el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. Valverde rechazó la acusación.

Morales también podría verse perjudicado por las consecuencias de un ataque el miércoles a la alcaldía de El Alto, en poder de la oposición, que se cobró seis muertos por la inhalación del humo tras los incendios, provocados supuestamente por miembros del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).

Luego de admitir al inicio que "si gana el No, es un derecho y, por supuesto, el MAS (su partido) tendrá su candidato", Morales proclamó recientemente que "el domingo vamos a ganar ampliamente (..), el pueblo va a decidir conscientemente y va a faltar tiempo para festejar".

El excandidato presidencial Samuel Doria Medina, derrotado dos veces por Morales, anticipó que la opción No "triunfará con por lo menos diez puntos de ventaja", también por las denuncias de corrupción en un fondo indígena que salpica a decenas de dirigentes del MAS, entre ellos una exministra encarcelada preventivamente.¿Qué pasará el domingo?

Bolivia lleva, desde que Morales llegó al poder, creciendo a un ritmo del 5% anual. A pesar de la depresión actual de los precios de las materias primas, Bolivia -que abastece de gas natural a los mercados de Brasil y Argentina- prevé un crecimiento similar del 5% en el período 2016-2020.

Sin embargo, esa propaganda y el discurso oficialista "no tuvieron la fuerza de convencer a la gente, porque magnificaron la gestión de Morales con mentiras", según el profesor universitario Marcelo Varnoux. Son los indecisos que podrían definir el voto. "Salvo un gran cambio, deberían in extremis ser fieles a su voto histórico. Con eso y el voto en el extranjero, ya estaría cantada la misa" a favor de Morales, apunta el profesor.

En cambio, el académico Carlos Cordero cree que "el No ganará con una ventaja de al menos 10 puntos". Según el analista, contrario a Morales, "cuando las gestiones pasan de dos períodos se vuelven opacas, es decir que impiden la fiscalización y el control social y es puerta abierta a la corrupción".