Bono defiende a los diputados porque es mentira que sean una "casta ociosa desvergonzada"

  • Ante la polémica levantad por el mes de enero, inhábil en el Parlamento, el presidente del Congreso critica que se esté ofreciendo una "imagen incorrecta" de la Cámara y recuerda que es la Constitución, y no una decisión de los diputados, la que declara enero y julio meses inhábiles.
EFE

El Congreso inicia hoy el nuevo periodo de sesiones tras las fiestas de navidad y el mes de enero -inhábil, según dicta la Constitución-, y los diputados han vuelto a la Cámara defendiendo que en estos 47 días han trabajado a buen ritmo, por lo que decir que han estado de vacaciones "es sencillamente mentira".

El presidente del Congreso, José Bono, ha sido así de tajante al afirmar que se ofrece "una imagen incorrecta" del Parlamento cuando se dice que sus miembros están de vacaciones, y da la impresión de que lo que se traslada a la opinión pública es que "los diputados son una casta ociosa desvergonzada".

"Se hace un mal servicio a la verdad y al sistema democrático, porque el periodo de enero no es un mes de vacaciones, es un periodo intersesiones en el que no hay pleno pero sí trabajo", ha rematado, antes de recordar que el hecho de que enero y julio sean meses inhábiles no lo deciden los parlamentarios, sino la Constitución.

Y así es, según el artículo 73.1 de la Carta Magna: "Las Cámaras se reunirán anualmente en dos periodos ordinarios de sesiones: el primero, de septiembre a diciembre, y el segundo, de febrero a junio".

Justamente hace un año -el 25 de febrero de 2009- la Junta de Portavoces del Congreso, a instancias del PP, acordó encargar a los servicios jurídicos de la Cámara un informe para ver qué posibilidades existen de aumentar la actividad de los diputados tanto en enero como en julio, respetando agosto como mes inhábil.

Con esta iniciativa los grupos daban los primeros pasos para reducir los periodos sin actividad ordinaria, que no "vacaciones", como han insistido hoy todos en subrayar, algunos con más vehemencia que otros.

La oposición, también "molesta" y "dolida"

Una de las más combativas contra esa mala imagen ha sido la diputada popular y secretaria cuarta del Congreso, Celia Villalobos, quien ha negado tajantemente que en enero los diputados estén de vacaciones, y ha dicho sentirse "molesta" y "dolida" por el "maltrato" que sufren los parlamentarios cuando se les atribuyen tantos días de asueto.

Josu Erkoreka, portavoz del PNV, ha recordado que es la Constitución la que fija los periodos, pero también ha apuntado que en enero ha habido trabajo en el Congreso y fuera de él.

"La política no empieza y acaba en el Parlamento", ha recordado Erkoreka, antes de comentar que lo importante no es si el hemiciclo está vacío o no, sino que los diputados estén trabajando, aunque sea en sus despachos.

Igual ha opinado la portavoz de Coalición Canarias, Ana Oramas, para quien lo importante no es tanto la "imagen" que se da, sino demostrar que se cumplen las obligaciones, y ha agregado que el hecho de estar sentado 24 horas en los escaños del hemiciclo no significa trabajar más que cuando se preparan iniciativas o se recibe a colectivos ciudadanos en un despacho.

Desde ERC, Joan Ridao ha defendido el intenso trabajo de los diputados en periodos inhábiles, pero sí se ha mostrado partidario de reformar el Reglamento o la Constitución para que se acabe con la situación "absurda" de que en enero y julio no haya actividad oficial, porque, al fin y al cabo, sí hay reuniones de comisiones o de la Diputación Permanente.

Bajo su punto de vista, es al PSOE y al PP a quienes no interesa que esos dos meses haya actividad normal, mientras que los grupos más pequeños, como ERC o IU, sí quieren que no se interrumpa el trabajo para poder seguir "dando impulso y controlando la labor del Gobierno".

También ha pedido cambios Joan Herrera, diputado de ICV, quien ha sido el más crítico con el trabajo de sus compañeros: "en enero ha habido actividad, pero mucha menos de la que tendría que haber habido".

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