Bono ve a podemos “más como un cauce para el enfado que un proyecto para las soluciones”

El expresidente del Congreso de los Diputados y exministro José Bono afirmó este martes que el nuevo partido político Podemos es “más un cauce para el enfado que un proyecto para las soluciones”.
En un encuentro informativo con periodistas previo a la presentación de su libro 'José Bono. Diario de un ministro', el extitular de Defensa reconoció que el partido que lidera Pablo Iglesias logra réditos gracias a las malas acciones de los partidos tradicionales, especialmente las relacionadas con la corrupción.
“No quiero ser un costalero”, porque de este “paso” ya son “costaleros” y, por tanto, lo sustentan personas como “Rato, Blesa, Granados, Trillo o Pujol”, indicó el exdirigente socialista.
Venía a señalar con estas palabras que la nueva formación política está basada en el enfado de la ciudadanía por los casos de corrupción cometidos, supuestamente, por algunos dirigentes políticos.
Preguntado directamente por si también incluye en esta lista a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y Griñán, optó por defenderles y aseguró que no cree que se hayan llevado ningún euro, aunque abogó por que se haga también justicia con ellos.
“Que los castiguen si han cometido algo ilícito penal”, pero “no creo que se hayan llevado un euro”, aseguró Bono, aunque “en la procesión también los coloco, pero no de costaleros”.
Sobre Pablo Iglesias, con el que organizó una cena a la que asistió el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero a espaldas del PSOE, dijo que le cayó “bien” y que es “un tipo listo”, aunque a él y a Íñigo Errejón –también presente en esa reunión- “ni los ensalzo, ni los injurio, ni comparto sus posiciones”. “No quiero ser costalero de Podemos”, indicó.
Del líder de Podemos dijo que sirve para la representación política de este partido y para la imagen mediática, mientras que al ‘número dos’ -Errejón- lo describió como “listísimo, que lo sabe todo”, pese a ser muy joven, y opinó que “es muy racional” a la vez que “muy radical en sus planteamientos”. De hecho, quiso poner en distinto nivel su caso por la beca con la Universidad de Málaga por tratarse de 1.800 euros, cuando los casos de corrupción en otros partidos son por cuantías muy superiores. No obstante, declaró que “si ellos ponen la lupa a los demás, es normal que los demás la pongan sobre ellos”.