Bulgaria otorga al populista Borisov una segunda oportunidad para gobernar

  • Bulgaria otorgó hoy al populista Boiko Borisov una segunda oportunidad como primer ministro, solo 20 meses después de las violentas protestas sociales que acabaron con su primer Gobierno.

Vladislav Punchev

Sofía, 7 nov.- Bulgaria otorgó hoy al populista Boiko Borisov una segunda oportunidad como primer ministro, solo 20 meses después de las violentas protestas sociales que acabaron con su primer Gobierno.

Este exguardaespaldas y exkarateca profesional volvió a jurar el cargo de jefe de Gobierno, aunque está vez al frente de un frágil Ejecutivo de coalición en minoría, que dependerá de otros tres partidos para alcanzar una mayoría parlamentaria.

Con 149 votos a favor y 85 en contra, el Parlamento de Sofía dio hoy su visto bueno al líder del Partido de Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), quien formará una coalición con el conservador Bloque Reformador.

Cinco de los ocho partidos en la Cámara votaron a favor del nuevo Gobierno, mientras que el partido socialista PSB, el de la minoría turca DPS y el ultraderechista Ataka votaron en contra.

Ante el pleno parlamentario, el nuevo primer ministro búlgaro destacó hoy que ha formado un "Gobierno proeuropeo y reformador", al tiempo que aseveró que "es hora de trabajar y construir".

Borisov, un exalcalde de Sofía al que muchos en Bulgaria llaman "Batman", está desde el primer momento bajo fuerte presión.

"Si esta segunda vez fracasa el Gobierno de Borisov, no habrá una tercera vez", advirtió hoy el líder del Frente Patriótico, Valeri Simeonov, cuyo partido da apoyo parlamentario al Gobierno sin formar parte activa.

GERB, el Bloque Reformador, Frente Patriótico y el nuevo partido de izquierdas ABV firmaron este jueves un programa político de prioridades del nuevo Gobierno.

Prevé, entre otros asuntos, reformas profundas en la esfera judicial, social, sanitaria, educativa y energética, así como el desarrollo de infraestructuras.

El nuevo Ejecutivo promete además elevar los salarios y las ayudas sociales, mientras que un ente regulador independiente deberá garantizar que el precio de la luz, uno de los asuntos más polémicos en Bulgaria, se mantenga estable y en niveles justos.

Esta república balcánica excomunista vive desde comienzos de 2013 en un estado constante de crisis, marcado por protestas ciudadanas contra el elevado coste de vida y la corrupción de la clase política y empresarial.

Borisov dimitió en febrero del año pasado, al comienzo de una ola de protestas por el elevado precio de la luz, a lo que siguieron unas elecciones anticipadas que fueron ganadas por los opositores socialdemócratas.

Éstos formaron junto con el partido de la minoría turca un Ejecutivo liderado por un independiente, que tampoco logró apaciguar el malestar social en el país y que dimitió en junio pasado, abriendo el camino para las elecciones de octubre.

Dimitar Ganev, un conocido politólogo búlgaro, vaticinó hoy, en la hora cero del nuevo Gobierno de Borisov, que lo tendrá difícil para agotar los cuatro años de legislatura.

"Las reformas necesarias deben ser muy profundas. Será un gran desafío para Borisov porque tiene una mayoría muy frágil que sufrirá erosiones en los próximos meses en cuanto aparezcan los primeros problemas", señaló el analista a la agencia de noticias Focus.

"Creo que la vida del Gobierno será de entre uno y dos años, y habrá elecciones anticipadas que coincidirán con las municipales de 2015 o con las presidenciales de 2016", aseguró Ganev.

El primer Ejecutivo de Borisov destacó por sus buenos datos macroeconómicos, con apenas déficit presupuestario y una deuda pública muy moderada, sobre todo comparada con el resto de la Unión Europea (UE).

Sin embargo, su política económica y social en el primer mandato hizo que estallaran las protestas sociales en un país donde el salario medio es de apenas unos 400 euros al mes, mientras el nivel de precios es similar al del resto de Europa.

El nuevo Gobierno tendrá cuatro viceprimeros ministros y 17 ministros, seis de ellos del primer mandato de Borisov.

Destaca la posición del viceprimer ministro sin cartera y responsable del manejo de los fondos europeos, Tomislav Donchev, quien ya ocupaba el mismo cargo entre 2009 y 2013.

La UE congeló los fondos europeos para Bulgaria en mayo de 2013, durante el Gobierno tecnócrata apoyado por los socialdemócratas, por sospechas de corrupción en el reparto de ese dinero en el país.

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