C. Valenciana. El síndic de greuges recomienda a gandía que no amoneste a quienes entrenen perros de asistencia en espacios públicos


El Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo) de la Comunidad Valenciana ha recomendado al Ayuntamiento de Gandía (Valencia) que deje a los perros de asistencia que estén en los espacios públicos de esta localidad y no amoneste a quienes los lleven.
Así consta en una resolución de esta institución después de que un vecino de Gandía presentara una queja ante el Síndic de Greuges porque agentes de la Policía Local de este municipio le amonestaron tres veces para que no llevara sueltos dos perros de asistencia acreditados oficialmente, cuando estaba entrenándoles en la vía pública.
Este vecino, Miguel Ángel Signes, que adiestra a dos perros para personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental y autismo, hizo llegar a Servimedia la resolución del Síndic de Greuges, en cuya página seis recomienda al Ayuntamiento de Gandía “que adopte en lo sucesivo las medidas necesarias para que los perros de asistencia, acreditados e identificados como tales, puedan estar en los espacios públicos sin que por ello sean amonestadas las personas usuarias de los mismos”.
En su escrito de queja, Signes afirma que, el pasado 28 de junio, un policía local le ordenó que atara a su perro ‘Eddie’ cuando estaba en la Estación de Gandía adiestrándole y practicando la orden de ‘suelo y quieto’.
Después de dejar en casa a ‘Eddie’, sacó a la perra ‘Guinness’ para entrenarla, cuando otro agente le instó a atarla porque así lo estipula una ordenanza municipal de Gandía y que ésta, según el policía, en el relato de Signes, “está por encima de la Ley de Perros de Asistencia de la Comunidad Valenciana, así como de cualquier ley estatal”.
Signes escribió a la directora general de Personas con Discapacidad y Dependencia de la Generalitat Valenciana, que le dio la razón en el sentido de que “no debería ser objeto de objeción por parte de la Policía Local porque, precisamente, (el perro) está siendo adiestrado y adaptado a todo tipo de órdenes y situaciones”.
Sin embargo, el pasado 18 de julio tuvo otro incidente cuando, después de dar un paseo de siete kilómetros, fue al parque de la Estación de Gandía a descansar y dejó a los perros sueltos con la orden de ‘echado y quieto’, ante lo cual un agente de policía le prohibió que los animales estuvieran sin correa.
Signes relató estos hechos en una queja presentada ante el Síndic de Greuges, que solicitó un informe al Ayuntamiento de Gandía. En su resolución, el Defensor del Pueblo de la Comunidad Valenciana señala que “no se comprueba que el señor Signes fuese amonestado por incumplir alguna de las obligaciones que señala la Ley de Perros de Asistencia, sino, más bien, por tener a los perros sueltos en el Parque de la Estación cuando estaba entrenándolos, lo que no contraviene en absoluto la normativa vigente”.
Por otro lado, Signes y Xaro Minyana, madre de una niña con parálisis cerebral, han registrado una queja en el Ayuntamiento de Gandía para que incluya a los perros de asistencia en la Ordenanza para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en el espacio público.

Mostrar comentarios