Cacofonía en Francia a ocho meses de las elecciones presidenciales

Con su dimisión y su probable entrada en la carrera hacia el Elíseo, el exministro francés Emmanuel Macron añade más confusión si cabe al panorama político, a ocho meses de las elecciones presidenciales.

Si bien aún no es oficialmente candidato, el joven ministro de Economía, de 38 años de edad, abandonó el martes el gobierno para consagrarse a un proyecto "para transformar Francia desde el año próximo".

Todos les observadores evocan un golpe "muy rudo" contra François Hollande. El presidente socialista consideró él mismo que su exprotegido lo había "traicionado con método", según palabras recogidas por el diario Le Monde.

"¿Cómo puede François Hollande salir del apuro? Esto se vuelve extremadamente complicado en tanto enfrenta una fragmentación cada vez más espectacular de su exmayoría", observa el politólogo Jérôme Fourquet, del instituto de sondeos Ifop.

Ya desafiado en su izquierda por tres exministros, el impopular jefe de Estado tiene ahora un rival por su flanco derecho, un social-liberal que intenta encarnar la renovación, al margen de los partidos clásicos.

"La burbuja" Macron corre riesgo de explotar rápidamente, estima alguien del entorno presidencial, pero esta nueva disidencia "reduce el espacio político de Hollande al del Partido Socialista, actualmente con (apenas) alrededor del 14% del electorado", subraya Bernard Sananès, presidente del instituto Elabe, en el diario Le Figaro.

¿En este contexto, el jefe de Estado bregará por un segundo mandato? François Hollande, de 62 años, deja planear la duda y podría renunciar si no ve la "posibilidad de victoria", según confió personalmente a periodistas autores de un libro publicado en el correr de agosto.

Todas las encuestas predicen actualmente que la candidata de extrema derecha Marine Le Pen pasará a la segunda ronda de las elecciones. En cambio, las posibilidades de la izquierda parecen reducirse cada vez más.

"La barrera para pasar (a la segunda vuelta) es muy elevada, alrededor del 25% de los sufragios, parece muy difícil de alcanzar para la izquierda", resume a la AFP Bruno Jeanbart, director general adjunto del instituto de sondeos OpinionWay.

Para él, la izquierda acumula "dos dificultades: es muy débil a nivel general", con malos resultados en todas las consultas organizadas desde 2012, y "está muy dividida".

Inclusive si los socialistas alcanzan a ponerse de acuerdo sobre un candidato y que Emmanuel Macron le aporte a éste su apoyo, quedará la candidatura de Jean-Luc Mélenchon, heraldo de la izquierda radical, quien obtuvo el 11% de los votos en la primera ronda de las presidenciales de 2012, recuerda.

En este contexto, "es evidente que la verdadera elección presidencial se definirá en el mes de noviembre y no en mayo", estima Jeanbart, en referencia a las primarias de la oposición de derecha, previstas para el 20 y 27 de noviembre. "'A priori', el ganador de la primaria de la derecha será el vencedor de la presidencial", afirma.

Pero también allí el paisaje está constelado de incógnitas y luchas fratricidas. Al menos cuatro pretendientes están en liza con dos favoritos, el expresidente Nicolas Sarkozy, en el poder entre de 2007 y 2012, y el exprimer ministro Alain Juppé.

Sin tener grandes divergencias a nivel económico, ambos políticos difieren profundamente sobre las temáticas identitarias (islam, laicismo, inmigración), en tanto Francia ha sido blanco de una serie de atentados desde 2015.

Por el momento, las encuestas dan ventaja a Juppé, de 71 años, y con un perfil moderado. Pero, según un sondeo publicado el domingo, la diferencia disminuye respecto a Sarkozy, lanzado a una campaña por completo a la derecha.

Un éxito de Sarkozy en la primaria sería paradójicamente la única chispa de esperanza para el actual inquilino del Elíseo. "Hollande necesita que (el rival) sea Sarkozy", destaca el historiador Jean Garrigues. "Necesita tener (enfrente) a un candidato de derecha radical o dura para que esto le deje a él el espacio de los centristas", añade.

El jefe de Estado repitió en varias ocasiones que esperaba hasta diciembre antes de decidir si se presentará para un nuevo mandato. La izquierda prevé su elección primaria para fines de enero. Por lo tanto, los electores aún deberán esperar para conocer el 'casting' completo de las elecciones presidenciales.

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