Madrid.- La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada al robo de vehículos de alta gama en Italia que luego vendían en Marruecos, en una operación en la que han sido detenidas 9 personas.
Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, mediante este procedimiento los detenidos podrían haber vendido unos 45 vehículos, con un beneficio cercano a los 2 millones de euros.
La organización, tras robar los vehículos en Italia, falsificaban documentación para solicitar en España permisos legales temporales.
Una vez obtenida la documentación, asegurado el vehículo y confeccionadas las placas temporales, siempre a nombre de uno de los componentes de la organización y generalmente el que iba a llevar el vehículo a Marruecos, se desplazaban hasta Italia, donde se sustituía la matrícula original por la temporal y se trasladaba el vehículo a Madrid.
Un día o dos después, viajaban hasta Casablanca (Marruecos), donde se vendía el vehículo, con destino a alguno de los países del Magreb.
El coche era trasladado desde Algeciras (Cádiz) hasta Tánger (Marruecos) y el responsable del traslado regresaba unos días después en un vuelo desde Casablanca.
La organización realizaba las gestiones para la obtención de la documentación temporal legal española en la Jefatura Local de Tráfico de Alcorcón (Madrid) y en la Jefatura Provincial de Tráfico de Toledo, ya que estaban próximos al domicilio del cabecilla de la red, en la localidad madrileña de Fuenlabrada.
La documentación temporal tiene una validez de 60 días y se expide mientras se realizan los trámites para la matriculación definitiva.
De los detenidos, 6 son de nacionalidad española y 3 marroquíes, y todos ellos están acusados de tráfico ilícito de vehículos.
Además del robo, la red se servía de personas que poseían vehículos de alta gama en régimen de leasing o renting, que pasaban por dificultades económicas, a quienes les compraban los vehículos.
El rentista abonaba las cuotas del leasing o renting hasta que el vehículo era vendido en Marruecos, momento en el que denunciaba el robo en Italia y, según lo establecido por la normativa, se rescindía el contrato y dejaban de abonar los plazos.
Las investigaciones han permitido descubrir además otros procedimientos para cometer estafas con los que la red obtenía beneficios adicionales.
Así, matricularon dos vehículos definitivamente en España y, después de vender uno de ellos en Marruecos, denunciaron a la vez su robo en Italia y en España, para obtener la indemnización de la compañía de seguros.
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