Alicante, 11 feb.- Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a doce presuntos miembros de una banda autora de 26 atracos cometidos principalmente en establecimientos comerciales y, en menor medida, en domicilios del sur de la provincia de Alicante y del norte de la Región de Murcia.
Los ladrones atracaban normalmente negocios de hostelería provistos de armas y otros objetos contundentes, con los que intimidaban a los trabajadores en el caso de que se encontrasen en el lugar en el momento del robo.
Fuentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han informado hoy de esta operación conjunta, en la que, además, se han hallado tres zulos -dos de ellos en campos de las afueras de Redován y Albatera (Alicante) y un tercero en Fuente Álamo (Murcia), donde se intervinieron tres escopetas con su munición, un revólver, placas de matrícula falsificadas y otros útiles para los asaltos.
Los agentes también se han incautado de 250.000 euros en efectivo, varias joyas, móviles, prendas de vestir, herramientas empleadas en los robos, varios teléfonos y tarjetas sim, entre otros efectos, en seis registros domiciliarios practicados en las poblaciones alicantinas de Orihuela (2), Elche (1), Catral (1) y Granja de Rocamora (2).
Según las mismas fuentes, los miembros de la organización delictiva ahora desarticulada actuaban de madrugada, ocultos por pasamontañas y usaban guantes.
En la mayoría de los casos, sustraían previamente un vehículo, donde cargaban los objetos robados y huir del lugar, abandonándolo una vez perpetrado el delito.
La investigación empezó en 2013, cuando agentes de la Guardia Civil detectaron varios robos en Alicante -en la comarca de la Vega Baja y Crevillent- y en la provincia de Murcia.
A los doce arrestados se les imputan delitos de lesiones, falsificación de documento público, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.
Entre los detenidos se encuentran los responsables de los asaltos, los receptadores de los objetos sustraídos y los encargados de dar salida a esos objetos en el mercado ilegal, tanto a nivel nacional como hacia el extranjero.
También han desmantelado, en la localidad alicantina de Cox, un taller mecánico en el que se falsificaban y se troquelaban las matrículas de vehículos robados para su posterior venta ilegal y, en otros casos, para la utilización de los mismos en otros asaltos.
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