Cambio de primer ministro en Bermudas por acusaciones de corrupción

San Juan, 20 may.- Michael Dunkley juró hoy como primer ministro de Bermudas en reemplazo de Craig Cannonier, de su mismo partido y quien anunció su dimisión al filo de la medianoche al verse afectado por acusaciones de corrupción.

"No ha ocurrido nada ilegal, pero acepto que ha habido un fallo de falta de transparencia", explicó hoy Cannonier en un mensaje dirigido a la población de este territorio británico de ultramar.

Cannonier, que comunicó por carta su dimisión al gobernador George Fergusson, añadió que "fue un privilegio haber sido su primer ministro" y que tiene intención de seguir trabajando como legislador.

El ya ex primer ministro, del partido Alianza de Una Bermudas (OBA), llevaba en el cargo desde diciembre de 2012.

La dimisión llega después de que el opositor Partido Laborista Progresista (PLP) denunciara que Cannonier aceptó viajar el año pasado junto con dos miembros de su gabinete a Washington en un avión privado del influyente empresario estadounidense Nathan Landow.

Cannonier explicó hoy que decidió abandonar el cargo tras haberse reunido con un grupo de colegas y familiares e insistió en que todo el trabajo que hizo durante su vida pública fue "con la intención de hacer avanzar a Bermudas lo más rápido posible".

"Quiero éxito para mi país y su Gobierno, pero estoy muy desanimado con como han ocurrido las cosas. Quiero recalcar que nadie de mis colegas ha hecho algo mal. Yo, como líder, asumo todo tipo de responsabilidad", expresó el primer ministro que menos tiempo ha mantenido su cargo en la historia de Bermudas.

El relevo lo tomó hoy el ministro Michael Dunkley, que asumió el cargo con el apoyo de Fergusson, quien en un mensaje escrito mostró su confianza en que el sucesor cuenta con el respaldo de una mayoría de los legisladores.

"Me conmueve la responsabilidad que se me confiere", dijo al firmar la aceptación de su nuevo cargo el que hasta ahora era uno de los mayores colaboradores de Cannonier y quien se comprometió a mantener la agenda de recuperación económica de su antecesor.