Camps llega al juicio "de los trajes" casi cinco meses después de dimitir

Valencia, 9 dic.- El expresident de la Generalitat Francisco Camps, quien será juzgado el lunes por cohecho pasivo impropio, ha dedicado los casi cinco meses que han pasado desde su dimisión a su trabajo como miembro del Consejo Jurídico Consultivo y mantiene el acta de diputado autonómico, aunque no asiste a los plenos.

Camps dimitió el pasado 20 de julio como president de la Generalitat después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) decretara la apertura de juicio oral contra él y otros cargos de su Administración en la conocida como "causa de los trajes" del caso Gürtel, pero sigue siendo diputado autonómico, lo que le garantiza estar aforado.

No obstante, Camps únicamente ha acudido a los plenos que Les Corts celebraron a finales de julio para la elección y la toma de posesión de Alberto Fabra como nuevo president de la Generalitat, y desde entonces no ha ocupado el escaño que tiene adjudicado entre las alcaldesas de Valencia y de Alicante, Rita Barberá y Sonia Castedo, respectivamente.

Tampoco ha estado presente en el pleno de hoy que elige al nuevo senador territorial de la Comunitat Valenciana.

Además, Camps -quien ha renunciado al sueldo de diputado autonómico- no está adscrito a ninguna comisión parlamentaria, por lo que tampoco ha acudido a ninguna de las reuniones que estos órganos han celebrado en los últimos meses.

La ausencia reiterada de Camps ha sido motivo de crítica por parte de la oposición, que ha reclamado varias veces al expresident que deje el escaño por incumplir las funciones propias de un representante del pueblo valenciano.

La oposición ha recordado que el reglamento de Les Corts fija el deber de los diputados de asistir a todas las sesiones del pleno y de las comisiones de las que formen parte, y que podrán ser privados de sus derechos como parlamentarios "cuando de forma reiterada y sin justificación" dejen de asistir voluntariamente a las sesiones.

Además, han señalado que Camps tampoco cumple el contrato-programa establecido por el grupo popular para medir la productividad de sus parlamentarios, por el que se comprometen por escrito a cumplir una serie de objetivos, que la dirección del grupo controla periódicamente.

El pasado 30 de noviembre el pleno de Les Corts debatió -y rechazó por los votos del PP- una propuesta de Compromís que proponía que si un expresident de la Generalitat es condenado en sentencia firme por un delito contra la Administración sea desposeído de la consideración y prerrogativas que recoge el Estatuto de expresidentes.

Entre esos privilegios que se pedía retirar figura el tratamiento vitalicio de molt honorable, los medios materiales (como una oficina, asesores y coche oficial) y la condición de miembros permanentes del Consell Jurídic Consultiu (CJC).

Camps es el único expresident de la Generalitat que se ha acogido a ese Estatuto, aprobado en 2002, y ha pasado a ser miembro nato del CJC, sin límite temporal y con funciones vitalicias, lo que le permite actuar con voz pero sin voto en este organismo consultivo de la Generalitat en materia jurídica.

El expresident acude regularmente desde finales de agosto a esta institución, y desde que el pasado 15 de septiembre participara en el primer pleno celebrado por la institución consultiva desde la toma de posesión de los seis miembros electos, lo he hecho en todas las sesiones, que suelen celebrarse semanalmente.

Fuentes del CJC han indicado a EFE que, además de acudir con "total regularidad" a los plenos, Camps suele trabajar "con frecuencia" en el despacho que tiene en la institución consultiva.