San José, 14 feb.- El candidato presidencial del centro izquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC), Luis Guillermo Solís, se reunió hoy con los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, con quienes discutió sobre una "amplia" agenda de temas sociales y de derechos humanos.
Solís, quien el 6 de abril se enfrentará en una segunda vuelta electoral a Johnny Araya, del gobernante Partido Liberación Nacional, dijo a los periodistas que la agenda abarcó asuntos como el combate a la pobreza, la economía y la ética, en los cuales hubo "grandes coincidencias".
Además, el aspirante presidencial destacó que se analizaron asuntos polémicos en el país y que involucran a la Iglesia Católica, como la fecundación in vitro, las uniones de parejas del mismo sexo, el Estado laico y el aborto.
"No evadimos esas conversaciones pero hubo un entendimiento en la necesidad de colocarlos como parte de una agenda más amplia que tiene que ver con las personas más pobres y excluidas", expresó Solís.
El candidato reiteró su apoyo a proyectos de ley para avalar la fecundación in vitro y las uniones civiles entre personas del mismo sexo, con el fin de garantizarle a esas parejas derechos patrimoniales, pero sin llegar a la figura de matrimonio.
Solís afirmó que en un eventual gobierno suyo no impulsará leyes de aborto más allá de lo que actualmente está permitido, que es cuando corre peligro la vida de la madre, e hizo un llamado a "no politizar" este tema en la campaña electoral.
Sobre la lucha contra la pobreza, el candidato del PAC dijo que coincide con los obispos en la necesidad de lograr una economía "más incluyente y con una distribución más equitativa de la riqueza".
Por su parte, el secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Ángel Sancasimiro, destacó que la reunión sirvió para conocer los planteamientos del plan de Gobierno de Solís y que no percibió "grandes diferencias de criterio".
El obispo señaló que, al haber una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), Costa Rica debe legislar para aplicar la fecundación in vitro, pero aclaró que el problema está en cómo lo hará.
"Mantendremos nuestra tesis de que la vida hay que respetarla. Vamos a defender nuestra postura con alma vida y corazón, que es el derecho a la vida desde la concepción", expresó.
Por otra parte, Sancasimiro aseguró que la Iglesia Católica no se opone al reconocimiento de los derechos patrimoniales para parejas del mismo sexo, pero sí a que se le intente dar un rango de matrimonio.
El pasado miércoles, los obispos se reunieron con el otro aspirante presidencial, Johnny Araya, quien expresó su oposición al matrimonio homosexual y al aborto, y además expuso su propuesta social y de combate a la pobreza.
Costa Rica, un país de 4,7 millones de habitantes, estableció en su Constitución Política de 1949 a la religión católica como la oficial del Estado.
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