Candidatos presidenciales piden inversiones privadas para sector energético

  • Los candidatos presidenciales de México se mostraron hoy a favor de incorporar inversiones privadas para potenciar el sector petrolero y reformar una empresa estatal que es clave para la economía del país.

Julián Rodríguez Marín

Acapulco (México), 18 may.- Los candidatos presidenciales de México se mostraron hoy a favor de incorporar inversiones privadas para potenciar el sector petrolero y reformar una empresa estatal que es clave para la economía del país.

Pero sólo uno de ellos, Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza (Panal), que reúne cerca del 2 por ciento de las expectativas de voto de cara a las elecciones de julio, se mostró claramente a favor de incorporar capital privado a la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex).

Pemex es una de las principales fuentes de generación de divisas de México, un país que es el cuarto productor mundial de crudo, pero la Constitución fija que la explotación de los recursos naturales sólo le corresponde al Estado.

Aunque la carta magna establece la prohibición de otorgar concesiones a particulares, una reforma legislativa del 2008 abrió la posibilidad de que Pemex firmara este tipo de contratos, bajo un régimen de compensación.

Sólo a partir del 18 de agosto del 2011 Pemex comenzó a licitar a la iniciativa privada la explotación de campos petroleros, en un proceso muy lento que ha despertado críticas de quienes quieren impulsar a esa compañía.

En una exposición hecha hoy durante una convención de banqueros, el aspirante presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, favorito en las encuestas, se mostró a favor de una reforma del sector energético.

Pero también dejó claro que esa reforma tendrá que hacerse "sin privatizar" el capital de Pemex, una compañía que, a diferencia de la brasileña Petrobras, que sí tiene participaciones de capital privado, se mantiene como firma enteramente estatal.

Según Peña Nieto, se requiere de inversión privada para sectores como el refinado y la producción de crudo, con el fin de "elevar la productividad e impulsar el desarrollo de fuentes renovables".

En el mismo foro, el candidato presidencial de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, se mostró partidario de "limpiar" Pemex, pero también insistió en mantener el estatus actual.

"Pese a la corrupción, Pemex aporta un billón de pesos al año (unos 77.000 millones de dólares). Si se privatiza Pemex, ¿de dónde tendremos presupuesto?", se preguntó López Obrador.

"Se debe pensar bien cómo tapar el boquete, mantener a Pemex bajo el dominio de la Nación (...), Sin privatizar, a nadie le conviene", insistió.

Según el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), una privatización de empresas como Pemex implicaría que las compañías "buscarían controlar los precios". "No es un asunto político, ideológico, sino práctico, de sentido común", agregó.

Josefina Vázquez Mota, aspirante del conservador Partido Acción Nacional (PAN), el grupo político del gobierno, también habló de la necesidad de ir a una "transformación de Pemex en una empresa pública moderna y productiva".

Según Vázquez Mota, se trataría de convertir a esa firma estatal para "abrirla a la inversión privada, para que sea una empresa a nivel mundial", sin precisar si esa entrada de inversiones implicaría una incorporación de capital privado en Pemex.

En cambio, sí fue más contundente Quadri, quien pidió directamente la reforma de la Constitución para convertir a Pemex en una sociedad anónima con la entrada de capital privado.

Esa nueva Pemex, según Quadri, sería una "empresa nacional integrada al Estado", que mantendría el control de la mitad más uno de los votos, siguiendo el ejemplo de Petrobrás, que permitió la entrada de capital privado hace una década.

"Petrobrás hizo una colocación exitosa mas de 70.000 millones de dólares. Pemex podría levantar 50.000 de dólares", afirmó Quadri.

A excepción de Quadri, cuyas posibilidades de triunfo son muy remotas, el futuro de Pemex ha sido tocado muy por encima por los principales aspirantes presidenciales, y el tema sigue siendo muy sensible para la opinión pública mexicana.

En octubre pasado, el presidente mexicano, Felipe Calderón, que cederá el poder el 1 de diciembre próximo, también propuso a Petrobrás como un modelo para seguir a México.

"Petrobrás era una empresa pública, de muy difícil manejo, muy poco productiva", indicó Calderón, pero las reformas que emprendió Brasil, incluyendo la entrada de capital accionarial e inversiones privadas, ha permitido a esa empresa cuadruplicar su producción, dijo entonces el mandatario.

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