Capturan a dos expertos grupos de butroneros especialistas en cámaras acorazadas

La Policía Nacional ha desarticulado, en operaciones simultáneas, dos expertos grupos de butroneros especialistas en el empleo de la lanza térmica para “reventar” cámaras acorazadas. En total, se ha detenido a 17 personas, todas de nacionalidad española y afincadas en Madrid y Toledo.
Una de las organizaciones, a la cual se le atribuye 39 robos en diferentes puntos de España, contaba con un especialista en la técnica del oxicorte y en anular sistemas de alarma que era “contratado” por diferentes bandas para participar en sus actividades delictivas.
Los miembros del segundo grupo, tras ser sorprendidos in fraganti durante el robo en una empresa de orfebrería en Leganés (Madrid), emprendieron la huída tratando de arrollar a los agentes con su vehículo.
Los detenidos, antes de ejecutar los robos, visitaban sus objetivos para estudiar las medidas de seguridad y vigilaban a los empleados de los establecimientos. Se han realizado 11 registros en Madrid y cuatro en Toledo en los que se han recuperado joyas, piezas artesanales de plata y otros efectos sustraídos; e intervenido herramientas, inhibidores de frecuencia y ropas empleadas en los asaltos, entre otros efectos.
Las investigaciones se iniciaron en octubre del pasado año tras detectar la reactivación de un grupo de delincuentes al que los policías relacionaban con robos cometidos en varias provincias de España, muchos de ellos cometidos por el procedimiento del butrón.
Los datos aportados por las diferentes plantillas policiales donde habían actuado los delincuentes fueron analizados por especialistas de la UDEV y la UDYCO de la Comisaría General de Policía Judicial, encargados de coordinar las investigaciones.
De este modo, llegaron hasta un especialista en la apertura de cajas fuertes, conocido como “Taca”, que habría participado de forma directa o indirecta en los delitos investigados. Su destreza en la utilización de la lanza térmica y en la inutilización de sistemas de alarma hacía que otras organizaciones “demandaran” sus servicios para colaborar en múltiples hechos delictivos de esta naturaleza.
De forma paralela, se averiguó la identidad de los responsables del robo de cuatro vehículos de alta gama en un concesionario de Zaragoza, a los que se pudo vincular posteriormente con otros cuatro robos en la capital aragonesa y dos más en Madrid. Los investigadores lograron ir poniendo nombre a los diferentes miembros de la banda gracias a los datos recogidos en las provincias donde actuaban.